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17. (Junio de 2012) Infinitos infinitos (segunda parte)
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Escrito por Raúl Ibáñez Torres (Universidad del País Vasco)   
Lunes 04 de Junio de 2012

Infinitos infinitos (segunda parte)

En la entrega de abril de esta sección, “las matemáticas de la publicidad”, habíamos iniciado una miniserie de entradas sobre la presencia del infinito, y en particular de su símbolo, en la publicidad. Comentábamos entonces que fundamentalmente se había utilizado el infinito en los anuncios publicitarios con dos significados, por supuesto, ligados a la idea de infinito que maneja cualquier persona en nuestra sociedad, uno temporal –un suceso que se extiende en el tiempo de forma infinita, sin fin- y el otro cuantitativo –un conjunto que no tiene un número finito de elementos, es decir, que no terminaríamos nunca de “contarlos”-.

Los anuncios que habíamos incluido en la entrega de abril eran del primer tipo, es decir, en ellos se había utilizado el símbolo para transmitir la idea de algo que no tiene fin, que no termina nunca, como por ejemplo, el placer de comer unas patatas fritas, de tomar un café o de ver un canal de televisión, o también como una metáfora de objetos o materiales que tienen una vida útil muy larga (aunque eso es un poco lo contrario a lo que está de moda en nuestra sociedad, la filosofía del usar y tirar, y el diseño de objetos con una caducidad programada), diríamos que … “infinita”, como en el caso de unas pilas de una cierta marca, la tinta de un bolígrafo o un tipo de encendedores.

Desde el punto de vista estético, hemos de decir que eran diseños publicitarios muy simples, que se basaban en la utilización del símbolo infinito, construido con el material relacionado con el producto a vender, colocado en el centro de la imagen y poco más. Algunos eran realmente feos y carentes de encanto, como era el caso del anuncio de Nescafe Decaf o Playboy, sin embargo, otros sí que eran bellas imágenes que conseguían transmitir un mensaje positivo del producto, por ejemplo en los anuncios de zippo o Permanence Matters.

En abril también comentábamos que se había utilizado el término o su símbolo en algunos anuncios para referirse a una cantidad infinita de “objetos”, ya sean deseos, ilusiones, oportunidades, soluciones, diseños de gafas, modelos de coches, cantidad de comida o respuestas a infinitas preguntas. Y este es el sentido por el que empezaremos en esta entrega de “infinitos infinitos”, la segunda, y por ahora última.

El primer anuncio que os traemos es un anuncio de Loewe. En él podemos leer “Los deseos son infinitos. 1999-2000…” y se ven brillantes logos de Loewe que vienen hacia la persona que mira el anuncio, como infinitos deseos que nos invaden (¿quizás de comprar algunos de los lujosos y selectos productos Loewe?). Pero los anuncios tienen siempre unas referencias espacio-temporales. Así, este es un anuncio de Loewe-Madrid y apareció en diciembre de 1999, es decir, como reclamo publicitario de las navidades 1999-2000, y jugando con el hecho de que las navidades son un tiempo para fantasear con las posibilidades que nos brinda un nuevo año, es tiempo de nuevos, o renovados, deseos. Pero esos “deseos” están simbolizados en esta publicidad por el logo de Loewe, es decir, esos deseos, que podrían ser de amor, de esperanza, de cambio, de conseguir los objetivos soñados, etc se han convertido en algo tan frívolo como regalos de la marca Loewe, ya sean perfumes, bolsos o accesorios para vestir. Y luego está el símbolo del infinito que aparece en la expresión “1999-2000…”, que no se sabe si lo que quiere es reforzar esa idea de infinitos deseos, o más bien sugerir que Loewe estará ahí siempre para satisfacer nuestros deseos, como nos hacen pensar esos puntos suspensivos después del año 2000. Aquí tenéis el anuncio según apareció, a doble página, en el diario ABC…

Infinitos infinitos (segunda parte)

Lo que también pueden ser infinitas son las soluciones que ofrece una determinada empresa, por supuesto que de forma metafórica y siempre según lo expresa la propia empresa a través de sus anuncios. La realidad puede ser después distinta a la ficción publicitaria, aunque no es mi objetivo hoy tratar aquí ese interesante aspecto de la publicidad. En el anuncio que mostramos a continuación, la empresa que ofrece las “infinitas” soluciones es Masterbaker Marketing, empresa perteneciente a la industria de la panadería y la repostería. En el texto del anuncio nos informan de que en los diez últimos años se han ganado una buena reputación en la zona en la que trabaja la empresa sirviendo ingredientes frescos en la industria de la panadería y la repostería, y que hoy en día ofrecen además a las empresas de este ramo soluciones de diferente índole (técnica, de urgencia, etc) a los problemas que les surjan. Como ocurría en muchos de los ejemplos que vimos en la anterior entrega, y otros tantos que veremos en la presente, una vez más el símbolo del infinito es el que gobierna todo el centro del anuncio. En este caso, el símbolo está formado por una barra de pan.

Infinitos infinitos (segunda parte)

En la industria automovilística han utilizado la idea del infinito, y de su símbolo, para hablarnos de las “infinitas posibilidades” que nos ofrecen las compañías automovilísticas a los usuarios. El primer anuncio, de los dos que vamos a mostrar,  es de la marca MINI y podemos leer en él el lema “4 x 4 = infinitas posibilidades”. La imagen del anuncio es una de esas imágenes infinitas que se obtienen cuando nos colocamos entre dos espejos, uno enfrente del otro, y en uno de ellos vamos viendo nuestra imagen reflejada una y otra vez, cada imagen dentro de la anterior, en un descenso de tamaño hacia el infinito (relacionado con lo que los matemáticos llamamos el teorema del punto fijo). Aquí el coche Mini 4x4 se va repitiendo –y haciéndose más pequeño- hasta el infinito, pero hay algo que cambia, a diferencia de lo que ocurre en la realidad de los espejos, y es el entorno en el que se refleja el Mini… desierto, selva, montaña, playa, etc… es decir, infinitas posibilidades las que nos ofrece el tener un Mini 4 x 4, infinitas aventuras a disfrutar con este coche.

Infinitos infinitos (segunda parte)

Sin embargo, la empresa DaimlerChrysler –que llegó a ser la tercera empresa automovilística más grande del mundo, tras la fusión de la empresa alemana Daimler-Benz y la norteamericana Chrysler- utiliza la misma expresión “infinitas posibilidades”, pero para transmitir que es una empresa que ofrece a los usuarios todo un rango “infinito” de posibles productos automovilísticos… todo tipo de coches, autobuses, camiones, furgonetas, etc. Y no utiliza solamente la expresión “infinitas posibilidades” en el anuncio, sino que el centro del mismo está ocupado -una vez más- por un símbolo del infinito formado por coches, camiones, autobuses, furgonetas, e incluso un coche de formula 1 (¿dónde está Wally?), como podéis ver en la siguiente imagen.

Infinitos infinitos (segunda parte)

Una idea similar es utilizada por la empresa de óptica Babylon Opti-Tech, para informarnos de que en sus tiendas tendremos infinitas posibilidades en la elección de unas nuevas gafas, nos ofrecen “infinitos” modelos de gafas. Otro anuncio bastante soso y no creo que sea muy efectivo desde el punto de vista publicitario.

Infinitos infinitos (segunda parte)

En el anuncio de la empresa Massas podemos ver, en una vista desde arriba, un plato azul con un símbolo del infinito generado por unos espaguetis en el centro.

Infinitos infinitos (segunda parte)

Y en pequeño podemos leer el texto del anuncio “Come toda la pasta que puedas por solo” y se indica un precio, y acaba con la expresión “Precio fijo”. Es decir, como puedes comer sin que el restaurante te fije un final, puedes “comer sin fin”, hasta el infinito, aunque al final comerás lo que te apetece si eres sensato o en otro caso hasta reventar. Un banco nos habla de infinitas oportunidades…

Infinitos infinitos (segunda parte)

Una revista, de nombre SUPER INTERESANTE, nos promete contestar a todas las preguntas que se le formulen. Otro anuncio aburrido.

Infinitos infinitos (segunda parte)

Infinitos infinitos (segunda parte)

Como vemos, en general no se observa mucha imaginación en los creativos de muchas de las empresas publicitarias que han realizado estos anuncios. Algunos se salvan, pero pocos.

A continuación, un anuncio de TV un poco diferente a los anteriores. Aparece Einstein junto a una niña y una voz en off nos dice “Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y Albert Einstein no estaba muy seguro de la primera”. Luego vemos el coche que se anuncia, que es el Nuevo Seat León y tras el fundido en negro puede leerse: “Nuevo León Ecomotive. Un poco menos estúpido con el medio ambiente”. Aquí lo pedéis ver…

Bueno, que cada uno saque sus propias conclusiones.

Volvamos de nuevo al uso del concepto temporal de infinito. La primera serie de anuncios que presentamos a continuación es publicidad del Día de la Tierra en Canadá. Aquí tenemos un par de ellos…

Infinitos infinitos (segunda parte)

Infinitos infinitos (segunda parte)

De nuevo el símbolo del infinito en la mitad del anuncio, aunque esta vez con una cierta belleza estética en mi opinión. El símbolo está formado por peces, pájaros o árboles, y la idea es que ese ciclo infinito de vida puede verse roto por la acción del hombre.

Otro anuncio de los del símbolo del infinito en la mitad del mismo, pero que tampoco está mal, es el siguiente anuncio sobre el sida. Hay un lazo rojo con la forma del infinito, y el texto dice así “El SIDA permanecerá para siempre, si solamente pensamos en esta enfermedad en el Día Mundial del Sida”.

Infinitos infinitos (segunda parte)

Un par de anuncios más sin comentarios…

Infinitos infinitos (segunda parte)

Infinitos infinitos (segunda parte)

Y para terminar, un anuncio de la marca de coches Lexus. Es un anuncio curioso, que vi en la excelente página de José María Sorando. Es este…

Infinitos infinitos (segunda parte)

Este es un anuncio en papel, de estilo minimalista, ya que únicamente hay 3 objetos en el mismo, el coche Lexus ocupando la parte central de la imagen, en la parte inferior derecha está escrito “Lexus” y en la parte superior izquierda se puede ver “1+1 = ”. Cuando uno ve esto da la impresión de que únicamente se utilizan expresiones matemáticas para apoyar de alguna forma la calidad del coche... aunque pensando un poco más en ello se me ocurren otras posibles motivaciones, quizás más acertadas, de la expresión matemática. “1+1” puede simbolizar el comprador y el coche Lexus, y ambos juntos es igual a infinito (), que puede ser la satisfacción, el placer, la utilidad,... que nos proporciona el tener ese coche.

 

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