DivulgaMAT
Inicio - DivulgaMAT Facebook - DivulgaMAT Twitter - DivulgaMAT

46. Televisión y ciencia ficción
PDF Imprimir Correo electrónico
Escrito por Miquel Barceló   
Jueves 01 de Noviembre de 2007

Televisión

Generalmente el tratamiento de la ciencia ficción en la televisión adolece de los mismos defectos que los ya citados para el cine y demás medios audiovisuales: prima la espectacularidad que domina (y mucho...) a la riqueza de ideas. La ciencia ficción en televisión ha tendido a orientarse a una audiencia adolescente y desaprovecha la mayor parte de las potencialidades del género inspirándose básicamente, salvo honrosas excepciones, en la temática tradicional de las revistas pulp.

La primera serie de televisión con temática de space opera (aventuras especiales sin cuento) orientada a jóvenes fue la del Capitan Video iniciada en 1949 en Norteamérica, a la que siguieron otras aventuras espaciales generalmente de escaso interés. Posteriormente, en Out of this world (Fuera de este mundo, 1952), más orientada un público adulto, se mezclaba la ciencia ficción con divulgación científica, y en 1949 la BBC británica realizó una adaptación de la novela 1984 de George Orwell, que fue seguida por un serial, de gran éxito, sobre The Quatermass Experiment (El experimento del Dr. Quatermass) que mezclaba temas de terror y ciencia ficción.

De cariz fantástico y con algunos retazos de ciencia ficción fue la famosa serie norteamericana The Twilight Zone (La zona crepuscular, traducida en España como "La dimensión desconocida") iniciada en 1959 por la cadena CBS con guiones de Rod Serling (creador de la serie), Richard Matheson, Charles Beaumont y otros autores conocidos. Continuó en antena hasta 1964. La serie prima la especulación y la sorpresa final en cada episodio abandonando la aventura bélica habitual hasta entonces en la televisión de ciencia ficción. Cabe reconocer que algunos de sus episodios son hoy clásicos indiscutibles de la mejor ciencia ficción especulativa realizada en televisión.

También, a partir de 1961, la BBC obtuvo la colaboración de un prestigioso científico, Fred Hoyle, como co-guionista de la versión televisiva de su novela A de Andrómeda a la que siguió el siguiente año: The Andromeda Breakthrough (1962). No hay que confundir estas series clásicas de origen británico con la moderna y espectacular serie Andrómeda (iniciada en 2000) que Robert Hewitt Wolfe ha creado a partir de unas posibles "notas" proporcionadas por la viuda de Gene Roddenderry, el creador de Star Trek.

También destacaron en los años sesenta la primera edición de series estadounidenses como la que en España se conoció como Rumbo a lo desconocido (The Outer Limits, 1963-66), o la serie Perdidos en el espacio (1965-68) luego convertida en película. Ambas perduran en el recuerdo de muchos espectadores, y sobre todo algunos de los guiones de la serie original de The Outer Limits son hoy clásicos indiscutibles que, al menos en Estados Unidos, han sido editados en libro en forma de "novelizaciones" en forma de relato corto desarrolladas por algunos de sus famosos guionistas, muchos de ellos autores conocidos en el mundillo de la ciencia ficción.

La primera serie de gran interés y difusión que cabe reseñar es Dr. Who (Doctor Quién) iniciada en 1963 por la BBC británica y que prosiguió muchos años en antena tras haber conquistado una amplia audiencia y muchos seguidores. El protagonista, a veces identificado como un Señor del Tiempo, viaja a lo largo del tiempo y del espacio con su máquina temporal Tardis que toma la forma de una curiosa cabina de teléfonos..., acompañado de diversos personajes. Las aventuras tienen duración variable, siendo la media unos seis episodios de media hora. Muchos críticos (en especial los británicos...) la han llegado a considerar la mejor space opera de la historia de la televisión mundial. Se han producido gran cantidad de "novelizaciones" escritas en torno a los personajes y temas de la serie, principalmente en los años setenta.

Otras entrañables series de los años sesenta fueron Los invasores (1967-68), Tierra de gigantes (1968-70), Los guardianes del espacio (Thunderbids, 1965-66), pero todas ellas palidecen ante el éxito y la continuidad sin parangón de Star Trek.

La serie norteamericana Star Trek (Viaje estelar) ha llegado a crear un fandom específico, el de los treckers con sus ST conventions (Convenciones Star Trek) que, en los años setenta, llegaron a interesar a una audiencia superior a la habitual en las convenciones mundiales de ciencia ficción. La serie fue creada en 1966 por Gene Roddenderry para la cadena NBC y dispuso en algunos casos de guionistas ya famosos en la ciencia ficción norteamericana como Richard Matheson, Theodore Sturgeon, Harlan Ellison, Norman Spinrad y muchos otros. El esquema general de los episodios sigue de cerca los clichés de la space opera enfrentando a la tripulación de la nave expedicionaria Enterprise con gran variedad de monstruos y extraterrestres dotados a menudo de poderes paranormales. Personajes destacados de la primera serie (conocida hoy como "la clásica") fueron el capitán Kirk, el extraterrestre Dr. Spock (que, supuestamente, carece de emociones y se rige siempre por la lógica), el médico "Bones" y la propia nave Enterprise. Muchos autores famosos de ciencia ficción han escrito después novelizaciones sobre los personajes y la temática de la serie. En particular hay que citar a James Blish (12 libros entre 1967 y 1975) y Alan Dean Foster (9 libros entre 1974 y 1977). Finalmente, las aventuras del capitán Kirk y la nave Enterprise con su tripulación fueron llevadas al cine a partir de 1979.

Con los años, Paramount convirtió el proyecto Star Trek en una especie de franquicia para novelistas, al tiempo que, desde 1987, hizo nuevas aportaciones a la misma. Con una duración de unas siete temporadas por término medio, las aventuras del "universo Star Trek" han cristalizado en diversas series como: Star Trek: The Next Generation, Star Trek: Deep Space Nine, Star Trek: Voyager y Star Trek: Enterprise. Indudablemente se trata de la serie de ciencia ficción en televisión de mayor influencia e importancia en la historia del género.

Tras el gran éxito cinematográfico de La guerra de las galaxias, apareció en televisión la serie Galáctica, estrella de combate (1978) impulsada por Glen A. Larson, aunque fue un fracaso en su primera edición. Para intentar rentabilizar el largo episodio piloto, se estrenó en los cines una versión abreviada del mismo al amparo del éxito de Star Wars. Tras un breve corto que intentó "resucitar" la serie en 1980, Ronald D. Moore parece haber logrado convertirla, a partir de la reedición de 2003, en una serie de éxito.

Más reciente fue la serie británica Enano Rojo (Red Dwarf, 1988), que ha durado casi diez años de la mano de Doug Naylor y Rob Grant, autores también de diversas novelas sobre la temática de la serie, siempre irónica e inteligente. Una verdadera serie de culto altamente recomendable.

Las series de televisión con temática de ciencia ficción, han proliferado en los últimos años y se hace prácticamente imposible reseñarlas todas, aunque no debería olvidarse Babylon 5 (1993-1998) un brillante proyecto de Michael Straczynski diseñado para durar cinco años manteniendo a la vez tramas individuales en cada capítulo y un diseño único para la trama conjunta de las cinco temporadas. Otras series destacables vistas en España son la australiana Farscape (1999-2003) y las canadienses Stargate SG-1 (1997-2005) y Stargate Atlantis (2004-) nacidas estas últimas al amparo del éxito de la película Stargate (1994) de Roland Emmerich. Tanto de Babylon 5, como de Stargate SG-1 se han publicado diversas novelas, generalmente como franquicia para explotar un filón comercial prácticamente seguro.

En España, Narciso Ibáñez Serrador dirigió en los años sesenta la serie Historias para no dormir, orientada primordialmente al género de terror y que incluyó adaptaciones de algunos relatos de ciencia ficción de conocidos autores norteamericanos aunque se presentaban como originales de Luis Peñafiel, un pseudónimo del director. La serie obtuvo un premio internacional de televisión con el programa El Asfalto (1966), realizado a partir de un relato del madrileño Carlos Buiza.

 

© Real Sociedad Matemática Española. Aviso legal. Desarrollo web