5. (Marzo 2014) El ilusionismo óptico del espacio en el Monte Oliveto
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Escrito por Ángel Requena Fraile   
Miércoles 05 de Marzo de 2014

San Agustín matemático

Los pintores del Renacimiento descubren la representación realista del paisaje mediante puntos de fuga. La perspectiva (cónica) se convierte en modelo y el pintor se hace matemático. Leonardo llega a decir casi al modo de Platón que quien no sea matemático no lea mis escritos. El tratado De pictura de Leon Battista Alberti viene a ser el manifiesto de los nuevos tiempos.

Antes de llegar a la perspectiva cónica los pintores (o los diseñadores de mosaicos) se habían enfrentado con la representación del espacio de diversas maneras, desde la disminución del tamaño para los segundos planos a la utilización de ilusiones y otras perspectivas. Los mosaicos romanos y las cenefas del románico muestran otros caminos de simulación y proyección del espacio sobre el plano, más próximos a lo que entendemos como representación axonométrica o como caballera.

Los maestros de perspectiva renacentista no iban a limitar su virtuosismo a los paisajes con gran profundidad. Una persona tan inquieta como Fra Giovanni de Verona, del que hemos mostrado sus deliciosas taraceas poliédricas, no podía quedarse sin probar otras formas de conquistar el espacio.

En la imagen del inicio podemos ver a Fra Giovanni con plomada representado en los frescos del claustro principal de la Abadía de Santa María del Monte Oliveto, monasterio situado en una bella campiña de la provincia de Siena. Las pinturas constan de 36 escenas con la vida de San Benito y son una obra maestra de Luca Signorelli (1497) y de Sodoma (1508) que terminó su ejecución.

Muchas veces nos ocurre a los aficionados a la matemática que no somos capaces de limitarnos a disfrutar los magníficos frescos, puede que nuestra mirada se vea atraída también por algo más modesto, que parezca secundario. Eso puede pasarnos en el claustro  del Monte Oliveto. En la parte más despreciable, en los zócalos del claustro, en algunas basas adosadas aparecen muestras de ese dominio de la representación de comienzos del siglo XVI. No podemos dejar de pensar en si Fra Gionanni no estará detrás de este juego de sometimiento del espacio. Hasta diez coloristas ilusiones hemos encontrado.

Veámoslas:

San Agustín matemático

San Agustín matemático

San Agustín matemático

La colección de ilusiones ópticas de la Abadía del Monte Oliveto no es única. En San Marcos de Venecia hay también un buen conjunto, y mucho más lujosas, pero estas tan pobres no carecen de encanto. Quizá por ello el húngaro Vasarely, uno de los pintores contemporáneos más geómetras, siga inspirándose en estos diseños ingenuos y perfeccionando estas formas para darles aún más profundidad. Comparemos una ilusión de Vasarely con otra de los olivetanos.

San Agustín matemático

 
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