Astrónomo en Bagdad
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El Correo, 11 de octubre de 2002

MIGUEL ESCUDERO Astrónomo en Bagdad

Hace tres siglos que el orientalista y viajero Jean Antoine Galland dio a conocer al público occidental los cuentos de ,Las mil y una noches,, en una serie de doce volúmenes traducidos por él mismo al francés. En aquel tiempo ,mítico, la ciencia islámica tuvo su primera edad de oro. Abdullah al Ma,mum, califa citado en esos relatos árabes, fundó en Bagdag la Casa de la Sabiduría y tuvo en su corte como bibliotecario al padre del álgebra. Este era asimismo astrónomo en el observatorio de la capital de Mesopotamia. Se llamaba Mohamed ben Musa y era conocido como Al-Khwarizmi. Nació el año 780 de nuestra era, siglo y medio después de morir Mahoma, en Uzbekistán, país que fue soviético y que es fronterizo con Afganistán.

El nombre Al-Khwarizmi ha originado los de guarismo (número) y algoritmo (proceso, generalmente iterativo, para resolver cierto tipo de problemas). Su obra principal, que fue sumamente divulgada y traducida en Europa, trata de la ciencia de las ecuaciones, también conocida como el ,arte de la cosa,, la cosa era la incógnita (shay, en árabe; res, en latín; parece que de shay se pasó a xay y luego a la célebre x). Posteriormente se impuso la denominación de álgebra: ,al-jabr,, ,restauración,, vendría a ser el paso de un miembro a otro en una ecuación.

En un excelente libro, ,Las matemáticas en el Renacimiento italiano,, Francisco Martín Casalderrey hace hincapié en un significado arcaico de álgebra, el cual es recogido en el ,Tesoro de la lengua castellana o española, (1611), de Sebastián Covarrubias como el «arte de concertar los huesos desencajados y quebrados». De ahí que algebrista fuera también un cirujano dedicado especialmente a la curación de dislocaciones de huesos, restituyéndolos a su lugar.

Se hable o no de ello, en la vida hay sin duda muchas cosas interesantes que aprender. Incorporar en una clase de bachillerato datos de esta clase supone una invitación sorprendente a los alumnos para que se hagan cargo de la realidad histórica y la saboreen. De este modo, fuera de erudiciones vacuas, se incrementa la noción del espesor de las cosas que nos rodean y nuestro afán por resolver incógnitas. Más allá de la manoseada ,globalización,, todos estamos relacionados desde la noche de los tiempos.

 
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