Cayetana Guillén Cuervo protagoniza: -La prueba- en el Euskalduna
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El Correo, 11 de septiembre de 2002

Teatro

Cayetana Guillén Cuervo protagoniza ,La prueba, en el Euskalduna

El Palacio Euskalduna acoge desde hoy y hasta el domingo ,La Prueba,, un espectáculo teatral con el que David Auburn ganó el Pulitzer. Está dirigido por Jaime Chávarri con un excelete reparto de actores, entre los que figuran Cayetana Guillén Cuervo, Santiago Ramos, Pedro Alonso y Chusa Barbero.

,La Prueba, es la historia de una joven enigmática, Catherine, de su hermana manipuladora, de su padre soberbio y de un galán accidental. Son todas las piezas del rompecabezas para buscar la verdad detrás de una misteriosa prueba matemática. Se trata de una obra «con mucho humor», según su director, pero que «incluso algunas personas se emocionan tanto que acaban llorando», apuntó Cayetana Guillén Cuervo durante la presentación. Estrenada hace meses en Broadway y Londres, la representación ha permanecido en cartel varios meses en Madrid. En Bilbao, la entrada será de precio único, 21 euros. Las funciones son a las 20 horas, salvo el viernes y sábado, con una más a las 23 horas.

11/09/2002
IÑAKI ESTEBAN

CAYETANA GUILLEN CUERVO, ACTRIZ
«No se acepta que la mujer sea la parte más inteligente de la pareja»

La actriz plantea en ,La prueba, las decisiones que se toman de joven y que afectan a toda la vida

Joan Manuel Serrat suele decir que hasta los treinta años cada uno puede hacer lo que le dé la gana, pero que a partir de esa edad hay que buscarse un modo seguro de comer a diario, grave decisión con efectos para el resto de la vida. De esas elecciones trata ,La prueba,, obra teatral protagonizada por Cayetana Guillén Cuervo, que estará en el cartel del Palacio Euskalduna de Bilbao a partir de hoy y hasta el domingo. En ella interpreta a una mujer joven que decide cuidar a su padre, un matemático premiado con el Nobel en pleno proceso de decadencia.

-¿Qué siente esa mujer por su padre? ¿Admiración, deseo de protección?
-A los dos les une la vocación por el mundo de la inteligencia, en este caso las matemáticas, además de los lazos afectivos normales entre un padre y un hija. Pero ella tiene que decidir si quiere continuar con su vida, con su camino, o si se hace cargo de su padre enfermo, en vez de llevarle a una residencia.
-Y esa decisión condiciona su vida.
-Claro. Está conviviendo durante cuatro años con una persona a la que se le está yendo la cabeza, y eso hace que su carácter se transforme, que se haga más huraña, que le cueste la relación con los demás. La protagonista se enfrenta a un dilema bastante común entre los que se sienten la fuerza de una vocación: si te decides por ella, tenderás al egoísmo porque ese deseo de ser tú mismo te va a absorber; pero si renuncias, te frustrarás. De este conflicto vienen muchos rencores y resentimientos que puede haber, por ejemplo, en una pareja, porque uno cree que no ha desarrollado la parte de su personalidad que más quería o, si la ha desarrollado, el otro le acusa de haber puesto la relación en un segundo plano.

Estar a la sombra
-O puede que surja la envidia porque a uno le va bien, mientras el otro se sacrifica.
-En cierta forma es lo que lo pasa en la obra. La hija del matemático posee una ,prueba,, una ecuación que nadie sabe si la ha descubierto ella o su padre. El alumno del científico no la cree, pero se enamora de ella y poco a poco tiene que asumir que se ha enamorado de una mujer mucho más lista que él.
-¿Y lo llega a hacer?
-Le cuesta mucho, porque, como muchos hombres, no acepta que una mujer sea la parte más inteligente de la pareja. Aceptar esa situación significa que él tiene que estar a la sombra, que le tiene que apoyar, y eso es muy difícil. La protagonista se siente cuestionada porque no la creen, hasta que se gana la confianza de los demás, la sonrisa y el amor del chico. Que la gente confíe en nosotros y que nosotros podamos confiar en ella: eso es lo que buscamos todos, eso es lo que hace que la autoestima esté en su sitio, que puedas mirar a los ojos de las personas y que la comunicación fluya. Y hay veces que esa confianza se rompe con los padres, porque no confían en que su hijo sea capaz de hacer una cosa, de realizar su vocación.
-¿Con qué consecuencias?
-Así no se pueden potenciar las aptitudes de cada uno. Hay muchos jóvenes con una vocación muy fuerte, que quieren pintar, escribir o hacer cine. Y se encuentran con unos padres convencionales, que les dicen que de eso no se puede vivir y que estudien Económicas.
-Usted es hija de actores. No será su caso.
-No. Pero tengo muchos compañeros cuyos padres todavía dudan de que se pueda comer de esto. Y eso lo hace todo aún más duro. Porque esta profesión es muy inestable, así que imagínate cómo se puede vivir con gente alrededor que te cuestiona, que te bloquea y que te ahoga.
-¿Ha visto muchas vocaciones frustradas?
-Sí, pero también a muchas personas que, cuando tienen que tomar una decisión determinante con su vida, se dan cuenta de que no tienen el talento que pensaban, o que los demás no saben verlo. Esa es otra cuestión que se plantea en esta obra.
-¿Qué se puede hacer entonces? ¿Resignarse?
-Hay un momento en que te das cuenta de que hay cosas que no van a ocurrir. Y entonces lo mejor es reorientar tu vida y trabajar en otra cosa, porque de otro modo no podrás pagar el alquiler o comprarte un pantalón

 
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