BAJO EL VOLCAN. Analfabetismo
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El Mundo, 6 de Diciembre de 2001
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OPINION
MARTIN PRIETO Las mamás más avivadas conocen la mayéutica para que sus hijos aprendan a leer antes que a hablar, enseñándoles a identificar con el dedito tan sólo una gama de 24 letras asociables en fonemas.Luego ya vendrán los medios informativos (especialmente los audiovisuales) a confundir rapto y secuestro, como si fueran sinónimos, dejándonos perplejos a los que oímos que han raptado un autobús, quizá ante la provocación obscena de su tubo de escape. Estudiando la tabla de los elementos puedes atisbar la composición de los planetas y acercarte al Universo, y antes de llegar a los logaritmos se puede entender que entre el 3 y el 4 se encuentra el número pi, tendente al infinito, y que entre el 0 y el 1 hay otro número que las computadoras matemáticas están buscando como un pecio numeral. Y desde las ecuaciones dicofánticas hasta la alta matemática observas que transitas un camino que acaba en la música. No hacen falta cocientes intelectuales relumbrantes para que el discente lo aprenda disfrutando, sino buenos enseñantes. Salvo por la disciplina que se les presupone no sé por qué los adolescentes coreanos superan a los nuestros de corrido en comprensión de la escritura, cultura matemática y científica, de entre 32 países estudiados por la OCDE. Si así son las cosas, un niño pobre de Seúl tendrá tantas oportunidades en su vida como un pijo de Madrid, y el infierno se cernirá sobre nuestros menesterosos doblados en analfabetos. Para la Unesco, alfabeto no es el que sabe leer y escribir, sino el que además conoce las cuatro reglas y puede comprender las leyes por las que se rige su país. En lo que atañe a la comprensión de la escritura estamos egresando universitarios de la familia de los Picapiedra, aunque los adolescentes lerdos tengan menos culpa que los padres de la Patria. Ruiz-Gallardón comentaba que si oías a Felipe González te convencía, pero que si luego leías su discurso constatabas que no había dicho absolutamente nada coherente y que su verborrea era cantinflesca. Léase su último artículo sobre Argentina para ver cómo hila naderías con fruslerías hasta alcanzar el cero absoluto. Tampoco es cosa de zaherir al zar socialista porque los oradores y escritores hace tiempo que están fuerza del Congreso. Pilar del Castillo puede estar tranquila mientras las manifestaciones de estudiantes vayan de la mano de los rectores, Zapatero y los sindicatos, que peor le fue a su colega socialista Maragall, bienintencionado padre de los desaguisados de hoy. Ni Pujol consigue que sus niños vean Harry Potter subtitulado al catalán. ¿Cómo, si no han leído las novelas originales?
Aquí, el que tenga niño en edad que lo mande a Corea, al menos bastante lejos del analfabetismo adolescente que es el que luego ya no tiene remedio. La respuesta universitaria al cogito ergo sum: «Fue Cristo en el Huerto de los Olivos cuando dijo ¡cogedme, soy yo!».

 
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