Pitágoras en Wall Street. La divertida historia de los pitagóricos especuladores
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La Vanguardia, 17 de Octubre de 1999
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ABIERTO EN DOMINGO
- Pitágoras creía que el mundo estaba hecho de números y la mecánica cuántica, por ejemplo, le da la razón, pero dos pitagóricos contemporáneos, los matemáticos Doyne Farmer y Norman Packard junto con el escritor Thomas Bass han descubierto además la vía numérica hacia el enriquecimiento rápido. Después de publicar hace diez años "El pie eudamónico", en el que desafiaban las ruletas de Las Vegas con un microordenador en un zapato que calculaba la velocidad inicial de la ruleta y de la bola para decidir la apuesta, se han atrevido con un casino mucho mayor: Wall Street.

Creen que la bolsa no es ni impredecible ni aleatoria. Afirman que existen pautas hoy indiscernibles en la masa de datos bursátil. Con la teoría del caos esperan encontrar esas pautas. De hecho, creen que pueden predecir el futuro de la bolsa. Por eso han escrito "The predictors" (los pronosticadores).

El libro es un ameno relato de cómo lo han intentado. El escritor, Thomas Bass, no sólo describe el proyecto matemático sino también la pintoresca personalidad de quienes se aventuraron en el experimento con su dinero. Se trataba de científicos absolutamente ignorantes de los manejos bursátiles pero que empezaron a fraguar una reputación que les consiguió el apoyo del Swiss Bank.

Mientras tanto, no dejaban de desaprovechar oportunidades como la de Internet, donde una página de su confección proporcionaba predicciones a cambio de una módica tarifa.

El relato cubre desde los inicios de la empresa predictora en 1990 hasta su entrada a lo grande en bolsa en 1992, pero no dice nada más acerca de cómo ha acabado el experimento. La triste bancarrota de Long- Term Capital Management y sus predicciones basadas en el modelo del Nobel de Economía Robert Merton sientan un precedente muy intranquilizador... Tal vez el mundo esté hecho de números, pero no el dinero.

IMPERDIBLES
Mariano Rubio
expone una antológica de sus grabados ("Trajectòria 1968-99"): "Del caos de la mancha y la textura al orden pitagórico de la geometría". El autor repasa un itinerario que comienza con su gran exposición de 1969 en el Ateneo de Madrid hasta hoy pasando por su etapa parisina y la gran influencia de Van Gogh. En el Museu Diocesà de Barcelona, hasta el 24 de octubre .

LA PREGUNTA. Bakunin, tras ser condenado a cadena perpetua
ARTHUR LEHNING
De "Conversaciones con Bakunin", edición de aniversario (Anagrama). Carta a Mathilde Reichel, 16 enero de 1850
"Tengo una habitación muy limpia, con mucha luz y veo el cielo. A las siete me levanto y tomo un café, luego hago matemáticas hasta el mediodía. Por la tarde leo a Shakespeare. A las dos vienen a buscarme para dar un paseo. Entonces me ponen una cadena, probablemente para que no me evada, cosa que sería imposible incluso sin ella pues paseo entre dos bayonetas y fugarme de Konigstein me parece imposible. Es posible que las cadenas sean un símbolo que me recuerda en mi soledad que cada individuo está unido por lazos invisibles a toda la humanidad. Sea como fuere, dotado de ese artículo de lujo, las cadenas, paseo un momento y admiro las bellezas de la Suiza sajona. Al cabo de media hora, regreso y estudio inglés, tomó un té y vuelvo a las matemáticas hasta las nueve y media. A las nueve y media suena una trompeta melancólica cuyo canto, igual al gemido de un amante desgraciado, indica la hora de dormir...

 
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