72. Los Cantos de Hyperion
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Escrito por Miquel Barceló   
Viernes 01 de Abril de 2011

Los lectores habituales de esta sección saben que, poco a poco, se va hablando en ella de los mejores títulos de la ciencia ficción. Tras un somero repaso a los setenta y un textos que he publicado hasta hoy en Divulgamat, descubro que casi nunca les ha hablado con un cierto detalle de una de las mejores obras de la ciencia ficción de las últimas décadas.

Se trata de una maravillosa e irrepetible tetralogía que se iniciaba (con casi un año de distancia en su edición original en inglés) con Hyperion y La caída de Hyperion que, pronto se recogieron en un único y voluminoso título que se etiquetó como "Los Cantos de Hyperion". Hubo después una continuación con otros dos volúmenes, Endymion y El ascenso de Endymion pero hoy voy a centrarme sobre todo en esa primera y excepcional primera parte.

Sí les hablé de Dan Simmons, su autor, en abril de 2007 (en el Matemática Ficción número 40, hace ahora cuatro años...) al comentar una de sus novelas que mezclaba matemáticas y telepatía: El hombre vacío (1992). Allí ya les adelantaba, al finalizar, una referencia a otras obras de Dan Simmons, que hasta hoy no había comentado con detalle. Decía entonces:

Para finalizar les diré que Dan Simmons es hoy un escritor famoso y popular. Los hoy llamados "Cantos de Hyperion" (cuatro títulos entre 1989 y 1997) reconstruían la estructura de los Cuentos de Canterbury de Chaucer en clave de ciencia ficción en un claro homenaje al poeta inglés John Keats y a toda la literatura. Más recientemente, el brillante díptico Ilión/Olympo (2003 y 2005) viene a ser la recreación de la Ilíada de Homero en clave de ciencia ficción. Pero eso siempre sólo en una primera aproximación: cualquier obra de Simmons incluye demasiados elementos para reducirla a una única caracterización. Como ocurre también con El hombre vacío.

Hablemos pues de Los Cantos de Hyperion.

En el mundo llamado Hyperion, más allá de la Red de la Hegemonía del Hombre, aguarda el Alcaudón, una sorprendente y temible criatura a la que los miembros de la Iglesia de la Expiación Final veneran como Señor del Dolor. En vísperas del temido Armageddon y con el trasfondo de la posible guerra entre la Hegemonía, los enjambres éxter y las inteligencias artificiales del TecnoNúcleo, siete peregrinos acuden al planeta Hyperion para resucitar un antiguo rito religioso. Todos son portadores de esperanzas imposibles y, también, de terribles secretos.

Construida al estilo de los famosos Cuentos de Canterbury y como claro homenaje a John Keats, Hyperion (1989) es, a juicio de todos los críticos, uno de los títulos fundamentales de la moderna ciencia ficción. Con esta novela, Dan Simmons entró en el género por la puerta grande, tras importantes éxitos en otros géneros como La canción de Kali (Song of Kali, premio mundial de fantasía), y Los vampiros de la mente (Carrion Comfort, premio Bram Stoker y premio Locus de Terror).

Pese a ser larga, la novela Hyperion se completaba casi inmediatamente con La caída de Hyperion (1990) y ambas constituían lo que ha sido la primera versión de los llamados Cantos de Hyperion. Años después, Simmons volvía a ese mismo universo narrativo con dos novelas que cierran definitivamente el ciclo: Endymion (1996) y El ascenso de Endymion (1997).

La de Hyperion es una serie que ha sido considerada como "una de las obras más importantes de la ciencia ficción actual" (Gary K. Wolfe en la influyente revista LOCUS) y ha obtenido, novela a novela, un premio HUGO, tres premios LOCUS y ser finalista diversas veces del premio NEBULA y del HUGO, los tres mayores reconocimientos en el mundillo de la ciencia ficción. Nadie duda ya de que se trata de un clásico indiscutible del género.

El arranque de la compleja y brillante narración no puede ser más sugerente: un diplomático, un sacerdote, un militar, un poeta, un profesor, una detective y un navegante entrecruzan sus vidas y sus destinos en su peregrinar en busca del Alcaudón y de las Tumbas de Tiempo, majestuosas e incomprensibles construcciones que albergan un secreto pro­ce­den­te del futuro. Sus historias personales componen una sugerente visión caleidoscópica de la compleja sociedad en la que viven y a la que, tal vez, puedan salvar. El que entre los peregrinos encontremos todo tipo de ideologías religiosas y credos (católico, judío, musulmán, ateo, etc.) sólo acrecienta el interés de la obra.

El título de las novelas procede de dos poemas inacabados de John Keats: Hyperion (1818), revisado en 1819 como The Fall of Hyperion: A Dream, y esta referencia literaria no debe confundirse con la novela (también inacabada) del mismo título del germano Friedrich Hölderlin. De hecho, el homenaje de Simmons a Keats no se reduce al título, y algunos de los nombres de los personajes de los Cantos de Hyperion corresponden a seres, reales o ficticios, que tuvieron relación con el poeta inglés: Fanny Brawne, Joseph Severn, Leigh Hunt, Gladstone, Lamia, etc. Y eso sin olvidar que el "cíbrido" llamado John Keats es uno de los personajes centrales de la gran saga de Simmons, precisamente el que enlaza las dos primeras partes con su conclusión final.

Hyperion (Hiperión en la traducción habitual al castellano) era uno de los titanes de la mitología griega, hijo de Urano y Gea y padre de Helios, el dios del Sol. Uno de los temas posibles en los poemas antes citados de Keats es precisamente el de la posible substitución de una raza de dioses por otra raza de dioses. En palabras del mismo Simmons: "Keats lo trató en términos de la mitología clásica y yo lo trato en términos de la ciencia ficción clásica". Y ése es precisamente el tema central del segundo de los libros, La caída de Hyperion, donde el dilema se plantea entre los humanos y las inteligencias artificiales que ellos mismos han creado.

Diremos, casi para terminar, que es precisamente el parásito cruciforme (que resucita a quien es su portador...) hallado con gran desesperación teológica por el católico padre Hoyt, el que está en origen de la conversión de la Hegemonía en una teocracia regida por Pax, la organización cívico-militar de la Iglesia Católica, feliz ahora que, gracias a los poderes curativos del parásito cruciforme, puede ofrecer realmente la vida eterna. Ese es el entorno en el que se mueve Aenea, la hija de cíbrido John Keats, cuando, tras haberse refugiado durante trescientos años en las Tumbas del Tiempo, acabe enfrentándose a la todopoderosa Pax en los dos últimos volúmenes de la monumental saga: Endymion y El ascenso de Endymion.

En Endymion y El ascenso de Endymion, 274 años tras la caída de Hyperion, la Hegemonía se ha convertido en una teocracia regida por Pax, la organización cívico-militar de la Iglesia Católica. Gracias al uso y control del cruciforme, la Iglesia puede ofrecer una inmortalidad literalmente efectiva y la nueva fe se hace universal. Pax, en realidad, sólo teme la llegada de un nuevo mesías.

Sin desearlo, Raul Endymion, un joven pastor convicto de asesinato, ha sido elegido como peón en un juego de alcance cósmico. Su misión es proteger a ese nuevo mesías: Aenea, la hija de Keats, que deber retornar de las Tumbas del Tiempo de Hyperion donde se ha refugiado durante casi trescientos años. Ambos, junto con el androide A. Bettik de piel azul, deberán huir de Pax con la dudosa y siempre incierta colaboración del misterioso Alcaudón.

En un maravilloso y sorprendente tour de force, Dan Simmons concluye al inigualado universo especulativo iniciado en Hyperion, con la misma intensidad emotiva de entonces y, también, con el mismo ritmo y amenidad que mostrara en títulos anteriores como la inolvidable Los vampiros de la mente.

Para finalizar, sólo deseo recordar aquí algo que el mismo Dan Simmons ha comentado en diversas entrevistas: que la saga en cuestión trata de dos temas de gran importancia: lo sagrado y el amor. Así lo confiesa el mismo Simmons:

"Lo que realmente me interesaba, en toda la serie, era decir algo sobre lo sagrado, y no precisamente algo espiritual. En el primer libro, Hyperion lo que concitó mayor desdén entre los críticos fue la idea de que el amor es una fuerza básica en el universo. Un crítico dijo: "¿Quién se cree que es? ¿John Lennon?" Así que me lo tomé como un reto, e hice que ese fuera el tema central de los dos últimos libros. Endymion crea el alma de la historia de amor que intento contar. Aunque un personaje esté al final de la veintena y el otro tiene sólo doce años: ¡el tipo de historia de amor que cuentas y luego te arrestan por ello! Quería trabajar en la idea de que el amor es algo más que una mera emoción que existe por un tiempo y que luego se disipa: es algo sólido, entretejido en la urdimbre del universo. Esto es, probablemente, tan serio como lo que puedo obtener con la filosofía."

Una muestra evidente de la continuidad y pervivencia de la mejor ciencia ficción con, eso sí, mayor riqueza temática y estilística de la que había sido habitual hasta hace pocas décadas. Una lectura altamente recomendable (y dilatada...) que trata de mucho más que matemáticas...

 

Para leer:

Aunque hay ahora edición e bolsillo, les indico la primera publicación de la serie en la colección NOVA de Ediciones B.

- Hyperion. (1989) Dan Simmons. Barcelona. Ediciones B, NOVA (núm 41). 1991.
- La caída de Hyperion. (1990) Dan Simmons. Barcelona. Ediciones B, NOVA (núm 42). 1991.
- Endimion. (1995) Dan Simmons. Barcelona. Ediciones B, NOVA (núm 98). 1997.
- El ascenso de Endimion. (1997) Dan Simmons. Barcelona. Ediciones B, NOVA (núm 120). 1998.

 
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