56. Año Internacional de la Química
Imprimir
Escrito por Alfonso Jesús Población Sáez   
Martes 11 de Enero de 2011

La Asamblea General de Naciones Unidas declaró hace dos años a 2011 como Año Internacional de la Química, aunque no es la única celebración que nos espera. Como homenaje repasamos un clásico del cine que viene muy al caso con la citada conmemoración.

Año Internacional de la QuímicaComo sucediera en el 2000 Año Internacional de las Matemáticas, bajo el lema “Chemistry: our life, our future” (“Química: nuestra vida, nuestro futuro”), este año 2011 ha sido declarado Año Internacional de la Química (International Year of Chemistry 2011, IYC 2011). Entre los objetivos a los que aspira esta conmemoración se encuentran el incrementar la apreciación pública de la Química como herramienta fundamental para satisfacer las necesidades de la sociedad, promover el interés por la química entre los jóvenes, y generar entusiasmo por el futuro creativo de la química. Si en el primer caso se utilizó el 2000 por ser el centenario de la exposición de Hilbert de los famosos retos a los que la comunidad matemática debería enfrentarse, en esta ocasión también se ha buscado un acontecimiento histórico importante que recordar: el centenario del Premio Nobel de Química otorgado a Marie Curie y de la fundación de la Asociación Internacional de Sociedades Químicas.

Cabe recordar que también se celebra cada año el Día de la Química, el 15 de noviembre, festividad de San Alberto Magno, patrón de los químicos.

A lo largo del año se han programado diferentes eventos y actividades que tratarán de acercarnos esta ciencia y mostrarnos su utilidad, un tanto en entredicho entre la gente de a pie ya que está extendida la errónea idea de que lo químico es artificial y por tanto insano. El programa Tres Catorce de Televisión Española del 3 de Octubre del 2010 trataba este asunto. Para los que se lo perdieran es posible verlo aquí.

Por otra parte, aquí en España, se cumple el Centenario de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), fundada en 1911 con el nombre de Sociedad Matemática Española por un grupo de matemáticos convencidos de la necesidad de introducir la ciencia (las matemáticas en particular) en una sociedad absolutamente desconocedora y despreocupada por tales asuntos. Muestra de la ilusión que los movía es la coincidencia de algunos de sus miembros en eventos de diferentes disciplinas, como José de Echegaray (1832-1916) primer presidente de la Sociedad Matemática Española, y también Presidente de la Real Academia de Ciencias, que ejerció de notario el 23 de enero de 1903 de la fundación de la Sociedad Española de Física y Química, en la actualidad Real Sociedad Española de Química (RSEQ).

Entre los actos conmemorativos programados por la RSME destacan por su carácter divulgativo una serie de Coloquios (dirigidos a estudiantes y público en general interesados en las matemáticas) que tendrán lugar en diferentes universidades españolas, y la exposición RSME-Imaginary, de las que tendréis sobrada información en otras secciones de DivulgaMAT.

Antes de pasar a la película, me ha parecido pertinente como introducción, recoger algunos apuntes sobre la formación matemática que un químico debería tener. Son datos recogidos de Congresos en los que han participado tanto expertos en varias especialidades químicas como matemáticos. Dado que mi formación superior es estrictamente matemática (la última vez que estudié una asignatura de Química fue en COU), pido disculpas de antemano si alguna incorrección, inexactitud o error se desliza en los comentarios que siguen a continuación, agradeciendo cualquier sugerencia y/o aclaración que los lectores de esta reseña quieran hacerme llegar. Seguramente este tema (el de las matemáticas necesarias en la formación de los químicos) sea objeto de alguno de los interesantes eventos que a lo largo de este año tienen previsto realizarse en todo el mundo.

Seis temas parecen ser los que más destacan entre los expertos de ambas disciplinas como indispensables en la formación de un químico:

  1. Introducir y destacar el manejo de funciones de varias variables desde el principio de los estudios. Casi todos los problemas de la química, desde la más elemental ley de los gases ideales hasta las más sofisticadas aplicaciones de la mecánica cuántica y de la mecánica estadística son multivariables. Desde el punto de vista estrictamente matemático, lo complicado de esto es que para lograrlo, primero se debe tener un manejo aceptable del cálculo en una variable, lo que supone un apreciable incremento de contenidos matemáticos.
  2. Métodos Numéricos.  Aparecen con frecuencia aplicados a problemas prácticos de la química. Se suelen resolver mediante programas específicos en el ordenador, pero el riesgo de utilizarlos como “caja negra” sin conocer bien lo que hacen es evidente. Sería necesario introducir los procedimientos más utilizados de un modo medianamente riguroso.
  3. Visualización. La química sintética incluye el conocimiento de las propiedades y transformaciones de formaciones moleculares de todo tipo, por lo que se debe ser capaz de visualizar estructuras y orbitales atómicos y moleculares en  tres dimensiones. La comprensión de de las consecuencias de la mecánica cuántica en los enlaces químicos y la apreciación de sus representaciones gráficas conllevan visualizaciones de cierta complejidad.
  4. Escalas, Unidades y Estimaciones. El paso del mundo de los átomos y las moléculas a los materiales tangibles es del orden del número de Avogadro, 1024. La microescala química es 106 veces menor que la del mundo real (microgramos frente a gramos). Los pulsos de láser que producen cambios significativos en las estructuras moleculares durante las reacciones químicas pueden ser de sólo 10─15 segundos de duración. Hay procesos de interés que suceden en escalas mayores que la edad de la Tierra. En definitiva, el manejo de escalas junto a una intuitiva estimación de los diferentes tamaños es de una importancia esencial en la química. El uso cuidadoso de las unidades es de gran ayuda tanto en las aproximaciones como en los cálculos exactos.
  5. Razonamiento Matemático. Se necesita desarrollar un cierto sentido de la lógica, del pensamiento estructurado así como seguir y aplicar razonamientos algebraicos abstractos, algo así como aprender a “entender a las ecuaciones”. El uso cuidadoso de la notación también debe ser objeto de atención.
  6. Análisis de Datos. Son muchas las ocasiones en las que se tienen que analizar conjuntos grandes de datos, lo que conlleva una correcta interpretación de algunos conceptos de Estadística, inferencia estadística y el conocimiento de técnicas de ajuste e interpolación de curvas.

De estas conclusiones se desprende que el bagaje matemático utilizado en la química no es despreciable, si bien no igual de extenso dependiendo de las diferentes especialidades. Estableciendo un orden de menor a mayor necesidad, en la base se encontraría la química orgánica pasando por la química inorgánica y la bioquímica hasta llegar a los niveles más altos de la química física, la química computacional y la química teórica, pudiendo decir que los dos últimos no tienen un límite establecido. En la química analítica la Estadística es de mayor importancia que en otras áreas. En todas las ramas el cálculo, el álgebra lineal y las ecuaciones diferenciales son básicos. Capítulo aparte merece el uso de nuevas tecnologías. Éstas hacen posible entender conceptos clásicos (equilibrio químico, enlaces químicos, mecanismos de las reacciones, interpretación de datos espectrales, etc.) de un modo más realista de lo que fue en el pasado.

Volviendo a lo nuestro, a las matemáticas y el cine, en este caso, las matemáticas, la química y el cine, parece evidente dedicarle la sección de este mes a la científica que motiva la elección de este año. Así pues, la película es

MADAME CURIE

Título Original: Madame Curie. Nacionalidad: EE.UU., 1943. Director: Mervyn LeRoy. Guión: Paul Osborn, Paul H. Rameau, y Aldous Huxley (no acreditado), adaptado de la biografía de Eve Curie. Fotografía: Joseph Ruttenberg, en Blanco y Negro. Montaje: Harold F. Kress. Música: Herbert Stothart y William Axt. Producción: Sydney Franklin. Duración: 124 min.

Año Internacional de la Química, Madame CurieIntérpretes: Greer Garson (Marie Curie), Walter Pidgeon (Pierre Curie), Henry Travers (Eugene Curie), Albert Bassermann (Profesor Jean Perot), Robert Walker (David LeGros), C. Aubrey Smith (Lord Kelvin), Dame May Whitty (Madame Eugene Curie), Victor Francen (Rector de la Universidad), Elsa Basserman (Madame Perot), Reginald Owen (Dr. Becquerel), Van Johnson (Periodista), Margaret O'Brien (Irene Curie a los 5 años).

Fecha de estreno en EE. UU.: 15 de Diciembre de 1943.

Nominada a los Oscars de Hollywood en siete categorías: Mejor película, Mejor Actor Principal (Walter Pidgeon), Mejor Actríz Principal (Greer Garson), Mejor Dirección Artística (Cedric Gibbons), Mejor Fotografía, Mejor Banda Sonora Original, Mejor Sonido.

Aunque se trata de una producción muy conocida entre aficionados al cine y ha sido emitida por televisión en innumerables ocasiones (bien es cierto que hace bastante tiempo), es muy probable que muchos lectores, sobre todo la gente más joven, no la hayan visto, por lo que procede hacer una breve sinopsis del argumento.

Argumento

Marie Sklodowska es una pobre e idealista estudiante polaca que estudia en la Sorbona. En una de las clases magistrales del profesor Jean Perot se desmaya como consecuencia de su despreocupada nutrición. El profesor se interesa por ella invitándole a una comida mientras charlan de sus planes de futuro. Viendo que no tiene amigos ni familia en París, y recordando que fue “la mejor calificación en el examen de matemáticas del curso anterior”, la propone un trabajo de investigación, “Propiedades magnéticas de varios aceros”,  y un tutor, el tímido y despistado Pierre Curie. Perot se las arregla para que alumna y tutor coincidan en una fiesta de la que Pierre trata de escabullirse en todo momento.

Al profesor Curie no le hace ni pizca de gracia tener que aceptar a Marie ya que considera que las mujeres y la ciencia son absolutamente incompatibles. Su ayudante, David LeGros, un tanto pelota, le da la razón hasta que la conoce (larga escena en tono comedia típicamente hollywoodiense que hay que tragarse). Semanas después, a la salida del laboratorio, Pierre comparte su paraguas con Marie bajo una insistente lluvia, quedando gratamente impresionado del nivel de conocimientos de la joven.

Días después Pierre le regala un ejemplar firmado de su último libro, recibido sin demasiada efusividad por su parte, lo que descoloca un poco al científico. En ese momento el doctor Becquerel irrumpe en escena mostrándoles una placa fotográfica en la que se ha impresionado accidentalmente una llave que se encontraba en un cajón cuando dicha placa entró en contacto con mineral de pecblenda. Este hecho fascinará a Marie que tratará de investigar la razón.

Pasa el tiempo y llega la graduación de Marie. Su intención de volver a Varsovia a ayudar a su anciano padre, no es aceptada por Pierre, que la invita a pasar un fin de semana en el campo en la casa de sus padres. Allí se arma de valor (en otro momento más cómico que otra cosa de cara al divertimento del espectador) y la pide que se case con él. Marie acepta y durante el viaje de luna de miel (un recorrido en bicicleta por diferentes localidades francesas absolutamente fiel a la realidad como muestran las fotografías; supongo que es evidente quienes son los reales y quienes los actores de la película) confiesa a su marido su intención de investigar el misterioso fenómeno de la pecblenda.

Año Internacional de la Química, Madame CurieTras una magnífica recreación de sus experimentos (poco usual en las películas de la época), concluyen que existen elementos en la pecblenda desconocidos a los que bautizan como radio y polonio. Comunican a la Universidad su descubrimiento solicitando una beca y medios para proseguir sus investigaciones, pero la comisión encargada de valorar sus hallazgos, escéptica, sólo les proporcionan un ruinoso e insano cobertizo (recreado también magníficamente en la película). A pesar de ello, los Curie comienzan el laborioso proceso de aislar el radio de la pecblenda. Un año después, han reducido el mineral a dos componentes, bario y radio, pero a Marie le han aparecido unas inquietantes quemaduras en las manos. Sospechando que puedan ser cancerosas, el médico le aconseja que abandone sus trabajos, pero Marie simplemente explica a Pierre que si ese elemento es capaz de quemar tejidos sanos, también lo será de destruir tejidos cancerosos. Comienza entonces a utilizar guantes y las quemaduras desaparecen.

Los dos años siguientes prueban eliminar el bario de las muestras mediante lentos procesos de cristalización. En la víspera del Año Nuevo, cuando la cristalización se ha completado, los Curie esperan impacientemente el resultado, algo así como un trozo de radio en el platillo. Sin embargo sólo aparece una pequeña mancha. Absolutamente abatidos se acuestan, pero Marie que sigue dándole vueltas al asunto, se pregunta si esa mancha no será precisamente lo que buscan. Bajan a la carrera al laboratorio y observan cómo esa huella desprende un rayo de luz que indica precisamente la presencia del radio.

Tras obtener el premio Nobel, los Curie por fin logran un laboratorio en condiciones. Junto a sus dos hijas, Irene y Eva, se toman unas vacaciones en el campo. Pensando en el futuro, Pierre confiesa a Marie un extraño presentimiento, prometiéndose ambos a continuar su trabajo en caso de que alguno de ellos falleciera. El día de la inauguración del nuevo laboratorio la expectación en el matrimonio es máxima, ella estrenando un vestido mientras Pierre sale a comprar unos pendientes para su esposa sin que ella lo sepa. Al salir de la joyería, distraído (anteriormente en la película ya tuvo algunos avisos con carruajes, típico también del cine de la época) es arrollado por un carruaje, falleciendo en el acto. Paralizada por la pena, será de nuevo el profesor Perot el que la anima a continuar su trabajo. Al echar un vistazo a las pertenencias que Pierre llevaba consigo en el accidente, descubre los pendientes (otro elemento melodramático más).

Año Internacional de la Química, Madame Curie

Años después (salto en el tiempo también típico de los biopics cinematográficos), en el vigésimo quinto aniversario del descubrimiento del radio, Marie dicta una conferencia en la Sorbona, toda una declaración acerca de la ciencia, “la clara luz de la verdad” y exhorta a la audiencia a “recoger la antorcha del conocimiento para construir el palacio del futuro” (todo ello referencias a su vida pasada).

Sobre la película

En marzo de 1938, Anita Loos (escritora y guionista para algunos estudios de Hollywood) contacta con Aldous Huxley (como el lector sabrá, reputado autor de Un mundo feliz, entre otras obras conocidas) y le encarga el guión de la película con la promesa de un contrato estable para la Metro Goldwyn Mayer  Cuando los ejecutivos de la Metro leyeron su trabajo lo rechazaron por considerarlo demasiado literario. No fue el único reemplazo: originalmente se pensó en Greta Garbo para el papel de Marie Curie, y el director Mervyn LeRoy sustituyó a Albert Lewin poco antes del inicio del rodaje. Otra curiosidad es la correspondiente al narrador: el novelista James Hilton, autor como ya vimos en la reseña nº 43 de Horizontes Perdidos y Niebla en el pasado (Random Harvest, 1941), casualmente también dirigida por Mervyn LeRoy y en la que Hilton también era narrador (aunque las coincidencias no acaban aquí como se verá a continuación).

La película es bastante fiel a los hechos para lo que se estilaba en la época de producción, la reconstrucción de los infames laboratorios y la obtención del radio están muy bien descritos,  aunque hay diferentes aspectos de la biografía de Eve Curie que han sido omitidos completamente. Por ejemplo, aunque Marie está muy preocupada al principio por la situación de su familia en Polonia, de su anciano padre al que menciona varias veces, sin embargo en ningún momento de la película aparece ningún miembro de su familia. Se dice que en París no tenía familiar alguno cuando la Marie real vivía con su hermana Bronislawa, obstetricia de profesión, a la que estaba muy unida. Tampoco se mencionan las inquietudes políticas de Marie acerca de la independencia de Polonia, causa con la que estuvo muy comprometida, así como con diversas causas humanitarias. De las dos hijas de los Curie que aparecen de niñas en la película, la mayor, Irene, también se dedicó a la química y también ganó el premio Nobel con el nombre de Madame Irene Joliet-Curie (se casó con Jean Frédéric Joliot, adoptando el apellido Joliot-Curie); la segunda, Eve, fue una novelista de cierto éxito y escribió la biografía de su madre en la que se basa la película.

En la cartelera original del film puede leerse “El Sr. y la Sra. Miniver juntos otra vez”. Se refiere a la primera coincidencia de Greer Garson y Walter Pidgeon, la pareja protagonista, después de la enorme popularidad que alcanzaron tras su aparición en La señora Miniver, de William Wyler (1942; la película ganó 6 Oscars ese año, uno de los cuales fue para el guionista que también casualmente fue James Hilton). Fueron pareja en ocho películas en total, sin incluir un breve cameo en otra. Es más, el 16 de septiembre de 1946, la emisora de radio Lux Theatre produjo una adaptación radiofónica de la historia de los Curie, con la misma pareja de actores, y el 31 de enero de 1954, Hallmark Playhouse repitió la historia con otra versión.

Existen numerosos documentales, cortometrajes y películas sobre la vida de Madame Curie. Entre ellos citaremos una producción para televisión de la BBC (Marie Curie, 1977) de cinco episodios de una hora de duración, interpretada por Jane Lapotaire y Nigel Hawthorne y dirigida por John Glenister, y la más reciente Los méritos de Madame Curie (Les palmes de M. Schutz, Claude Pinoteau, 1997) en clave de comedia inteligente, con Isabelle Huppert (Marie Curie), Philippe Noiret (Monsieur Schutz) y Charles Berling (Pierre Curie) y la presencia de dos premios Nobel de Física reales (Georges Charpak y Pierre Gilles de Gennes) como figurantes.

Aspectos Científicos de la película

Al comenzar la película, el profesor Perot da una clase magistral a sus alumnos. En la pizarra se vislumbra malamente un giro de ángulo α de los ejes de coordenadas en el sentido de las agujas del reloj. Mientras, el profesor exhorta, más que instruye, unos consejos un tanto paternalistas, propios de otras épocas: “Uds. son un centenar de estudiantes. Pero cuando llegue la hora de pensar, estarán ustedes solos. Como el autor de esta ecuación, como Newton, por ejemplo, o como Galileo. Probablemente no tengan tan buena fortuna como para llegar tan alto, a tocar las  estrellas con los dedos. Pero aprendan como ellos a estar solos con la naturaleza, con un rayo de luz, un pedazo de tierra, una gota de lluvia. Pueden llegar a sentir la Tierra girar alrededor del Sol a 66.000 millas por hora, sentir que el... ¿que,... que pasa?” En ese momento, Marie se desmaya. Está claro que la anterior perorata poco tiene que ver con las matemáticas, contrariamente a lo que aparece escrito en algunos lugares. Habla más bien sobre el espíritu que debe impulsar a un investigador utilizando si acaso símiles relacionados con la astronomía.

Posteriormente se citan las matemáticas entre los intereses de la joven Marie (“Sólo me interesan la Física, las Matemáticas y Polonia”). Las únicas referencias de alguna relevancia aparecen en la conversación que Marie y Pierre mantienen de camino al domicilio de Marie cuando Pierre gentilmente se ofrece a acompañarla paraguas en mano:

Marie: ¿Puedo hacerle otra pregunta, Dr. Curie, relacionada con lo mismo? Tal vez sea muy simple, pero me tiene intrigada.

Pierre: ¿Si, Mademoiselle?

Marie: En la simetría L sub-q y 2 L sub-q, se incluyen sólo aquellas rotaciones que son múltiplos enteros  de 2 Pi/q.

Pierre: Pero 2 Pi por k sobre q excluye la transformación de la identidad si k no es un numero entero.

Marie: Si, cuando k es un número finito. Pero en el limite, L sub-infinito, parece que hay  dificultades.

Pierre: No veo porque. No es complicado.

Marie: Bueno, si considera usted la cuestión rigurosamente...

Pierre: Hmm, tendré que echarle una mirada a eso.

El dialogo anterior corresponde al doblaje al castellano de Hispanoamérica, que es la versión que he podido ver de la película. En la red aparecen unos subtítulos al castellano un tanto lamentables que confío no sean los del DVD comercial, en los que se traduce la expresión “integral multiples of two Pi/q” por “integrales múltiples de 2 Pi/q”  e “integer” por “íntegro”. En fin que el “traductor” de matemáticas mucho no sabía.

Breve explicación: en los elementos químicos se realizan, entre otros, análisis de las estructuras geométricas de las moléculas. Éstos permiten clasificar los orbitales atómicos, construir orbitales híbridos, predecir el desdoblamiento de los niveles electrónicos, clasificar los estados electrónicos de las moléculas, etc. El concepto de simetría que se estudia es el siguiente: un objeto es simétrico cuando posee al menos dos orientaciones indistinguibles. Al intercambiarlas no se genera un cambio con respecto a la orientación original. Para pasar de una a otra, el objeto se puede rotar, reflejar o invertir. La simetría de las moléculas se define en términos de elementos de simetría y de operaciones de simetría. Año Internacional de la QuímicaMatemáticamente se aplica la teoría de grupos. Para tener el elemento neutro del grupo, se necesita una transformación identidad, que consiste en no hacer absolutamente nada a la molécula. Una rotación consiste en realizar un giro de ángulo (2πk)/n radianes alrededor de un eje de rotación, Cn. El subíndice n indica el orden de la rotación. Si n = 2 el giro corresponde a 180º, si n = 3 a 120º, etc. En la película en lugar de utilizar Cn, se ha designado por Lq. El coeficiente numérico que aparece en ocasiones (el 2 Lq que se menciona) indica el número de operaciones posibles. Aunque está descrito a muy grandes rasgos, quizá un ejemplo aclare un poco más:  en la molécula compuesta por cuatro átomos de la imagen hay una simetría de eje C4 (el de color rojo), y 5C2 (una con eje C2 coincidente con el marcado de color rojo, dos con ejes en color azul, y otros dos con los ejes morados; la prima para los azules designa los ejes que pasan por un mayor número de átomos, mientras que las dobles comillas indican los que pasan por un número menor de átomos).

Existen varios momentos en los que se escenifican con bastante realismo y sin escatimar minutos, algunos de los experimentos del matrimonio. En uno de ellos repasan con detalle las contradicciones a las que llegan al analizar la pecblenda, primero midiendo mediante un electrómetro la cantidad de energía desprendida por la pecblenda intacta (el resultado les sale 8), y después con el uranio y el torio por separado extraídos de la misma cantidad de mineral (obteniendo en ambos casos 2). Para esos misteriosos cuatro puntos que les faltan sólo encuentran una razón: existe en la pecblenda algún otro elemento químico desconocido:

Pierre: ¿Hiciste un análisis químico de lo que contiene la pechblenda, verdad?

Marie: Por supuesto.

Pierre: ¿Puedo verlo?

Marie: Si. Oxido de uranio 75%, Oxido de torio 13%, Sulfuro de plomo 3%, Dióxido de silicio 2%, oxido de calcio 3%, Oxido de bario 2%, Oxido de hierro 1%, Oxido de magnesio .99%, Otros elementos extraños .001%

Estos datos aparecen escritos tal cual sobre una pizarra, con lo que no hay equivocación en el doblaje. Curiosamente si sumamos el resultado resulta 99.991% en lugar del esperado 100%. Un flagrante error de guión.

También es destacable la puesta en escena del proceso de extracción del radio (apenas un miligramo) de ocho toneladas de pecblenda (“Primero se derretía la mena cruda en un tanque rectangular hasta que hervía como lava; después se le añadían ácidos. Con ellos se disolvían las sales. Posteriormente se derretían los residuos en calderas diferentes. Otro trabajo abrumador puesto que había que mantener el fuego día y noche, así que uno de ellos siempre tenía que estar allí”). El gran problema que después encontraron fue separar el bario del radio. Para ello preparan 5677 cristalizaciones (la cámara muestra una impresionante panorámica con mesas y mesas llenas de platillos de evaporación). El momento culminante será cuando completamente a oscuras descubren el último platillo irradiando luz.

La película estuvo asesorada científicamente por el Dr. R. M. Langer del Instituto Tecnológico de California. A pesar de mostrar muy dignamente el trabajo de estos científicos para lo que suele ser habitual en el cine, la intención de la MGM era que el espectador saliera del cine convencido de haber visto una historia de amor más que cualquier otra cosa. A ello se dedica el resto del metraje.

Ampliando datos

Existe una abundante bibliografía sobre Marie Curie, siendo probablemente junto con Albert Einstein, los dos científicos más populares para la sociedad. Simplemente comentar algunas curiosidades y dar alguna referencia. La película finaliza con unas palabras de Marie en La Sorbona, habiendo caracterizado al personaje demasiado mayor para la edad a la que falleció, 66 años, si bien es cierto que su exposición a elementos radiactivos la produjo anemia aplásica, un tipo de leucemia. En 1995 sus restos fueron trasladados al Panteón de París, siendo la primera mujer en ser enterrada allí.

Marie Curie fue la primera persona a la que se le concedieron dos Premios Nobel en dos campos diferentes, en 1903 en Física y en 1911 en Química. Sólo otra persona lo ha obtenido hasta hoy, Linus Pauling, en Química y en Paz. Dos premios Nobel en el mismo campo lo han logrado John Bardeen (Física) y Frederick Sanger (Química). Pierre Curie es el laureado con el Nobel de Física que ha muerto más joven, a los 47 años.

Año Internacional de la QuímicaEn cuanto a una referencia interesante y reciente, la de José Manuel Sánchez Ron, “Marie Curie y su tiempo”, editada por Drakontos en 2000 (en 2009 apareció una versión de bolsillo). En él se cuenta con detalle la gran polémica que supuso la concesión, por primera vez, de un segundo Premio Nobel a un científico, que además, era mujer. También relata el destacado papel de algunos matemáticos en la concesión del Nobel de Marie. Una carta de la Academia de Ciencias francesa firmada por los tres miembros extranjeros de la Academia Sueca para la concesión del premio (Henri Poincaré, Eleuthère Mascart y Gaston Darboux), y por Gabriel Lippmann, proponía para el premio sólo a Henri Becquerel y Pierre Curie, sin mencionar para nada a Marie. Gösta Mittag-Leffler (amigo y protector de Sofia Kovalevskaya, y según algunos, responsable indirecto de que no exista Nobel en matemáticas), uno de los pocos científicos de entonces que estimaban y animaban el trabajo de las mujeres, consideraba que Marie debía estar incluida en el premio ya que formaba parte del equipo de investigadores. Informó a Pierre de los detalles de las deliberaciones, supuestamente secretas, y envió la tesis doctoral de Marie a Suecia junto a una carta explicando que los descubrimientos se hicieron conjuntamente. Además, Mittag-Leffler logró que Poincaré cambiara de idea y enviara una carta a Suecia destacando el papel de Marie Curie. Año Internacional de la QuímicaFinalmente, la mitad del Premio Nobel de Física de 1903 fue concedido a Becquerel y la otra mitad, a partes iguales, a los dos esposos Curie.

Mark Griep, profesor de Química de la Universidad de Nevada- Lincoln (UNL) y su esposa, la artista Marjorie Mikasen, han publicado en 2009 el libro Reaction! Chemistry in the Movies, editado por Oxford University Press. Mark utiliza en sus clases universitarias el cine como recurso didáctico en la enseñanza de la Química después de haber comprobado que los alumnos están mucho más motivados y realizan mejores trabajos cuando se les propone investigar sobre los contenidos de una película que sobre artículos de revistas (aunque sean de divulgación sencillotes). A lo largo de diez capítulos analiza la presencia de la Química en el cine indicando un montón de títulos (todos norteamericanos, lo que hace su estudio un poco parcial, a diferencia del nuestro sobre las Matemáticas). Con motivo de la celebración del año de la Química, en estas reseñas mensuales, iré indicando brevemente algunas curiosidades que relata este libro, y citando una película en la que la Química aparezca de algún modo (pero incluyendo más nacionalidades, entre ellas, alguna película española). Pero tranquilos todos, sobre todo los que se nutren de títulos para sus blogs, la sección seguirá contando con las correspondientes referencias a las Matemáticas en el Cine.

 
Volver