46. (Febrero 2011) El Proyecto Fibonacci, de Les 7 doigts de la main
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Escrito por Marta Macho Stadler (Universidad del País Vasco)   
Martes 01 de Febrero de 2011

Les 7 doigts de la main

El Proyecto Fibonacci es un espectáculo de la compañía canadiense Les 7 doigts de la main, dirigida por Samuel Tétreault.

Cartel de la primera residencia, México, 2007

Cartel de la primera residencia, México, 2007. Debajo, presentación de este proyecto

Como no he tenido la suerte de ver el espectáculo, el contenido de este artículo –y las imágenes– está extraído de la página web de la compañía Les septs doigts de la main.

Cartel de la tercera residencia, Montreal (Canadá), 2008

Cartel de la tercera residencia, Montreal (Canadá), 2008

Ellos mismos presentan la obra del siguiente modo:

El Projecto Fibonacci es una iniciativa de colaboración internacional motivada por la convicción de que, a través de la expresión artística, se pueden elevar puentes entre culturas, contribuir a la evolución de la conciencia humana y promover un mayor sentimiento de solidaridad. Su objetivo es la creación de un espectáculo multidisciplinar basado en la colaboración de artistas de diferentes culturas y distintas formas artísticas, con la idea de celebrar el mayor de los poderes humanos: la creatividad.

El  proyecto toma su nombre de la famosa sucesión de Fibonacci, descubierta por el matemático italiano Leornado Fibonacci al principios del siglo XIII.

{0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21…}

Esta sucesión, cuya aplicación produce el Número de Oro es la inspiración que da lugar al conjunto del proyecto. Es un símbolo de la tendencia orgánica de la vida a estructurarse para crear armonía y belleza a partir de energías opuestas.

Cartel de la quinta residencia, Copenhague (Dinamarca), 2009

Cartel de la quinta residencia, Copenhague (Dinamarca), 2009

El Projecto Fibonacci es una creación en continuo movimiento, un espectáculo en permanente evolución, realizado a partir de una serie de residencias de creación a través del mundo. Éstas se organizan en períodos de tres semanas que culminan con una serie de representaciones públicas, intentando crear en cada residencia un espectáculo transformado y único, basado en la estructura recurrente de ocho cuadros, uno para cada uno de los ocho primeros números de la sucesión de Fibonacci.

Cartel de la sexta residencia, Barcelona, 2010

Cartel de la sexta residencia, Barcelona, 2010

Cada uno de estos cuadros es un espacio abierto a la creatividad de los artistas: algunos de los elementos son permanentes en cada espectáculo, mientras que los otros se conciben en colaboración con los actores locales.

Este proceso de creación, basado en el encuentro de diferentes formas de arte –circo, teatro, danza, música, video y artes visuales– y fundamentalmente en el diálogo intercultural, representa en sí mismo el objetivo del proyecto y la esencia del espectáculo.

El Proyecto Fibonacci pretende realizar una docena de residencias de creación en diferentes países hasta el año 2014, y tras esta fase, una última residencia en Montreal permitiría la creación de un espectáculo ampliado –que se llamaría La Sucesión de Fibonacci– que pondría en escena una composición constituida por los artistas iniciales del proyecto y por otros elegidos en cada uno de los países visitados hasta 2014. Y una tournée mundial finalizaría el Proyecto Fibonacci.

© Paul Deblois

© Paul Deblois

Como se explica en la página de la compañía canadiense:

A través del espectáculo, los ocho primeros números de la sucesión de Fibonacci operan como una metáfora que evoca la evolución de la conciencia humana y permiten cuestionar nuestro caminar individual y colectivo.

Cada cuadro se inspira en la simbología asociada al número correspondiente:

0. El vacío, la ausencia de conciencia, el origen que contiene el todo.

1. El individuo, la identidad, el primer grado de conciencia, el punto de partida de toda evolución.

1. El “uno” se repite en la sucesión y simboliza la multiplicidad de individuos, de puntos de partida.

2. La dualidad, el encuentro, el diálogo, la conciencia del “Otro”, el primer grado de relación humana.

3. La organización, la familia, la colectividad... principio de la dinámica de grupo, la conciencia del individuo alcanza un nivel colectivo.

5. El mundo, los cuatro puntos cardinales con el centro, los cinco continentes... la conciencia del individuo alcanza un nivel mundial y las relaciones toman una dimensión cultural.

8. El Universo (el signo matemático del infinito es un ocho en posición horizontal), con “ocho”, el individuo toma conciencia de la naturaleza infinita del universo.

13. El Tiempo, el fin inevitable de todo ciclo, el individuo confrontado a la conciencia de su propia condición mortal.

21. Madurez, cordura, la conciliación de la unidad y de la diversidad en el seno del individuo, la realización de la interconexión de todas las cosas, nivel último de la conciencia humana.

© Marion Bellin

© Marion Bellin

 

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