106. (Octubre 2016) "La narración fractal. Arte y ciencia de la oralidad" de Héctor Urién
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Escrito por Marta Macho Stadler (Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea)   
Jueves 27 de Octubre de 2016

"La narración fractal.  Arte y ciencia de la oralidad" de Héctor Urién

Hace algo más de un año, el ‘cuentacuentos’ Héctor Urién tuvo la amabilidad de regalarme su libro La narración fractal. Arte y ciencia de la oralidad, un libro que he leído varias veces, con el que he disfrutado y aprendido, que me ha hecho pensar, y que también he regalado en más de una ocasión.

Pienso a Héctor como un actor de teatro, que en cada una de sus funciones va contando diferentes –o la misma– historias, y va tejiendo su cuento dejándose influir por las personas y el ambiente que le rodean.

En La narración fractal, Urién transita por diferentes ideas –desde la literatura hasta la ciencia, pasando por el cine o la teoría narrativa–: solo daré unas pinceladas sobre las alusiones más directas a la matemática.

El autor defiende en su ensayo la libertad del cuento oral frente al escrito. Sostiene que cada narración oral fluye con su relator: dependiendo del momento, del público, del estado anímico o de otros múltiples factores, el cuento se transforma. Sin embargo, a pesar de esos cambios, la historia relatada se sigue reconociendo:

“¿Cómo puede variar y seguir siendo? ¿Qué elementos son los motores de dicho cambio continuado? La respuesta, creo yo, es su naturaleza viva, autoorganizada, caótica y fractal.”

Usando el lenguaje de la teoría de sistemas dinámicos, Urién afirma que, a pesar de los cambios –de las perturbaciones– que pueda sufrir un cuento, sigue siendo reconocible gracias a la existencia de lo que él llama atractores. Estos atractores pueden ser de tipo estructural, verdades que perpetúan el discurso o simples detalles que proporcionan las claves de la historia.

Para mostrar su teoría, Urién alude al cuento de La Cenicienta a través de la estudiosa Marian Roalfe Cox –que en su texto [3] recopiló más de trescientas cincuenta versiones del cuento– y también comparte algunas variaciones de este relato extraídos de [4]. A pesar de las diferencias culturales detectadas en cada versión, existen esos atractores que hacen reconocible la historia, que sostienen la identidad del relato a pesar de las variadas mudanzas que se puedan incorporar.

"La narración fractal.  Arte y ciencia de la oralidad" de Héctor Urién

Urién alude al carácter fractal de la narración oral cuando afirma que el cuento completo está formado por pequeñas historias que en sí mismas son otros cuentos: surgen así los conceptos de autosemejanza –que no igualdad– y de iteración. En su ensayo explica el esquema fractal de Las mil y una noches –esos cuentos que él mismo lleva contando desde hace tiempo, uno a uno, en el que cada historia que Sherezade  narra al sultán, es similar a su propia historia, de la que pretende salir viva.

El narrador, el buen narrador, debe dejarse llevar por este carácter fractal y caótico de la historia, que irremediablemente fluye… ¿con vida propia?:

“Una vez establecidas dirección, peripecias, atmósfera y particularidades, el cuento puede cobrar vida. Cada elemento, cada variación, influirá en todas las demás, si el narrador escucha a su propia historia percibirá que el cuento solo se va organizando, va adquiriendo coherencia interna, va reaccionando a cada modificación en el ambiente, a cada perturbación.”

 

Más información:

[1] Héctor Urién, La narración fractal. Arte y ciencia de la oralidad, Palabras del Candil, 2015

[2] Isabel Garzo, La ciencia de los cuentos, Yorokobu, 15 septiembre 2015

[3] Marian Roalfe Cox, Cinderella: Three Hundred and Forty-five Variants of Cinderella, Catskin, and Cap O' Rushes, abstracted and tabulated. London: David Nutt for the Folklore Society, 1893.

[4] Las otras versiones de la Cenicienta, Ovejas Eléctricas, 13 de junio de 2010

 
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