48. (Octubre 2010) La vida instrucciones de uso, de Georges Perec
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Escrito por Marta Macho Stadler (Universidad del País Vasco)   
Miércoles 13 de Octubre de 2010

Georges Perec (1936-1982) es uno de los grandes escritores de la literatura francesa del siglo pasado y miembro destacado del grupo OuLiPo.

La vida instrucciones de uso, es sin duda su libro más ambicioso: 1467 personajes desfilan por esta novela de 99 capítulos, escrita durante los años 1976 a 1978 –aunque llevaba mucho tiempo antes planificándola–, año en la que fue publicada. En Especies de espacios[1] (1974), Georges Perec habla de lo que en aquel momento era aún un proyecto (en el capítulo El inmueble, 1. Proyecto de novela):

Me imagino un edificio parisiense cuya fachada ha desaparecido –una especie de equivalente del tejado levantado en “El diablo cojuelo” o de la escena del juego del Go representada en el Gengi monogatari emaki– de modo que, desde el entresuelo a las buhardillas, todas las habitaciones que se encuentran delante sean visibles instantánea y simultáneamente.

La novela –cuyo título es La Vida instrucciones de uso– se limita (si puedo emplear este verbo para un proyecto cuyo desarrollo final alcanzará algo así como cuatrocientas páginas) a describir las habitaciones puestas al descubierto y las actividades que en ellas se desarrollan, todo ello según procesos formales en cuyo detalle no me parece obligado entrar aquí, pero cuyos solos enunciados me parece que tienen algo de seductor: poligrafía del caballero (y lo que es más, adaptada a un damero de 10 x 10), pseudo-quenina de orden 10, bi-cuadrado latino ortogonal de orden 10 (aquel que dijo Euler que no existía, pero que fue descubierto en 1960 por Bose, Parker y Shrikhande)[2].

Los orígenes de este proyecto son muchos. Uno de ellos es un dibujo de Saul Steinberg[3] aparecido en The Art of Living (Londres, Maíz Hamilton, 1952) que representa un edificio (sabemos que es un edificio porque junto a la puerta de entrada hay un cartel con la inscripción No Vacancy) del que una parte de la fachada ha sido eliminada, dejando ver el interior de unas veintitrés habitaciones es (digo unas, porque hay otras que están por detrás y no se ven): el solo inventario –y no sería ni siquiera exhaustivo– de los elementos del mobiliario y de las acciones representadas tiene algo de auténticamente vertiginoso [...]

S. Steinberg, The Art of Living, Harper & Brothers, 1949

© S. Steinberg, The Art of Living, Harper & Brothers, 1949

En estas líneas quiero hacer un breve comentario –diferentes personas con variadas formaciones han dedicado mucho tiempo y energía en estudiar con profundidad el texto; me he servido de algunos de esos análisis para elaborar este escrito– sobre las matemáticas que se esconden tras la composición de esta magnífica obra.

En La vida instrucciones de uso, Perec relata las historias que suceden en cada uno de los espacios de un edificio imaginario –situado en la calle 11, Simon Crubellier en París– representado en un cuadrado 10 x 10 y en una fecha determinada –el 23 de junio de 1975, aproximadamente a las ocho de la tarde–.

La vida instrucciones de uso

En los 99 capítulos del libro –unas 638 páginas en la traducción al castellano[4]– recorremos sótanos, apartamentos, desvanes, tramos de escalera… vidas, manías y personalidades de los inquilinos del edificio, de sus ascendientes, de sus amigos, de sus parientes,... El personaje principal –con el que todos están relacionados de alguna manera– es Perceval Bartlebooth, que pasa sus días haciendo y deshaciendo rompecabezas. El último capítulo finaliza con la muerte del protagonista, y un amargo descubrimiento:

Es el veintitrés de junio de mil novecientos setenta y cinco y van a dar las ocho de la tarde. Sentado delante de su puzzle, Bartlebooth acaba de morir. Sobre el paño negro de la mesa, en algún punto del cielo crepuscular del puzzle cuatrocientos treinta y nueve, el hueco negro de la única pieza no colocada aún dibuja la figura casi perfecta de una X. Pero la pieza que tiene el muerto entre los dedos tiene la forma, previsible desde hacía tiempo en su ironía misma, de una W.

El preámbulo –completamente dedicado al arte del rompecabezas– comienza con una preciosa cita de Paul Klee, que avisa de lo que nos espera durante la lectura:

La mirada sigue los caminos que se le han reservado en la obra.

Cada capítulo se sitúa en un espacio diferente, con inquilinos distintos, aludiendo a veces a otros habitantes del edificio. Parte del libro se dedica a describir el propio inmueble, y durante este recorrido se dan descripciones ricas en detalles que insisten en las materias, el color, las formas, los estilos, cuadros, etc.

¿Por qué ese título tan extraño? Las instrucciones de uso son algunas contraintes –se trata de lenguaje oulipiano: son una serie de reglas que deben cumplirse obligatoriamente en la escritura del texto; son un motor de creación literaria, nunca restringen la creatividad del autor– que Perec impone en la construcción de La vida...

Se describen debajo los tres procedimientos matemáticos que organizan el texto de Perec.

1. La poligrafía del caballero o el orden de recorrido de los lugares del edificio

La lectura-recorrido del lector-visitante incorpora una contrainte del mundo del ajedrez (o de la teoría de grafos): Perec nos obliga a pasar una vez y sólo una por cada lugar del edificio, pero rechaza hacerlo de manera lineal o al azar. Decide usar el modelo de la poligrafía del caballero –un caso particular de grafo hamiltoniano, es decir, debe recorrerse todo el tablero pasando una y sólo una vez por cada casilla. En el ajedrez hay 64 casillas, pero en el edificio hay 100–, que Perec encontró de manera experimental para su tablero-edificio[5]:

Il existe des milliers de solutions dont certaines, telle celle d’Euler, forment de surcroît des carrés magiques. Dans le cas particulier de ‘La Vie mode d’emploi’, il fallait trouver une solution pour un échiquier de 10 x 10. J’y suis parvenu par tâtonnements, d’une manière plutôt miraculeuse. La division du livre en six parties provient du même principe: chaque fois que le cheval est passé par les quatre bords du carré, commence une nouvelle partie.

La vida instrucciones de uso

El recorrido por los lugares del edificio creado por Perec: en la tabla izquierda la línea roja representa el camino seguido, es decir, el orden de visita-lectura de cada pieza del edificio, y en la tabla derecha aparece cada hueco con el número el capítulo correspondiente. El hueco sombreado corresponde al capítulo 66.

La vida instrucciones de uso

El libro está dividido además en 6 partes: cada vez que el caballero pasa por los cuatro bordes del cuadrado, comienza una nueva “partida”.

Perec se permite una desviación –un clínamen en el lenguaje oulipiano, es decir, un cambio local en la contrainte, es la excepción a la regla–: en efecto, la casilla del desplazamiento 66 –que corresponde a un sótano– no se describe y en su lugar se salta al siguiente casilla –por ello el libro tiene 99 capítulos y no 100–, que es la tienda de antigüedades de la señora Marcia; la razón de esta decisión está al final del capítulo 65:

[...] Y se ha traído del pueblo algunos utensilios y accesorios sin los que no podría pasar: su molinillo de café y su bola para el té, una espumadera, un colador de chino, un pasapuré, un baño maría y la caja en la que, desde siempre ha guardado su vainilla en vainas, su canela en rama, sus clavos de especia, su azafrán, sus granos y su angélica, una vieja caja de galletas de hojalata, cuadrada, en cuya tapa se ve una niña que muerde una punta de una galletita.

La esquina de la galleta es como la casilla inferior izquierda, que tras un mordisco desaparece del juego...

Una vez fijado el recorrido del edificio, Perec debe llenar cada local descrito, lo que le lleva a dos preguntas: ¿qué poner en cada lugar? ¿dónde poner cada objeto? Perec procede en dos etapas: elabora 21 pares de listas de 10 elementos a utilizar en cada capítulo-hueco del edificio e idea un algoritmo para distribuir estos elementos de manera no aleatoria. Se explica a continuación.

2. El bicuadrado latino ortogonal de orden 10 o la forma de distribuir las palabras

Otra contrainte en la obra es la utilización de la estructura matemática denominada bicuadrado latino ortogonal de orden 10; como ya se ha comentado, el edificio se representa como un cuadrado 10×10, donde cada casilla-capítulo tiene asignados dos números:

La vida instrucciones de uso
Un bicuadrado latino ortogonal de orden 10

Es un cuadrado latino –cada dígito está presente una sola vez en cada línea y en cada columna– y es ortogonal, ya que los dos números en la misma casilla sólo se emparejan una vez en ese orden. Usando estos pares de números, Perec llega a un cuaderno de cargas[6], en el cual, para cada capítulo, se describe una lista de 21 pares de temas (autores, mobiliario, animales, colores, sentimientos, música, adjetivos, etc.) que deben figurar en el capítulo.

Au départ,  j’avais 420 éléments, distribués par groupes de dix : des noms de couleurs, des nombres de personnages par pièces, des événements comme l’Amérique avant Christophe Colomb, l’Asie dans l’Antiquité ou le Moyen Âge en Angleterre, des détails de mobilier, des citations littéraires, etc.
Tout ça me fournissait une sorte d’armature
[…]. J’avais, pour ainsi dire, un cahier de charges : dans chaque chapitre devaient rentrer certains de ces éléments. Ça, c’était ma cuisine, un échafaudage que j’ai mis près de deux ans à monter […][7].

Con estos 420 elementos de los que habla la anterior cita, Perec elabora 21 pares de 10 términos: a cada par (a,b) del bicuadrado latino le corresponde el elemento a de la primera lista y el b de la segunda. Perec hace aparecer en cada capítulo los 42 términos así obtenidos –en realidad, se permite alguna licencia en algunos capítulos–, aunque se verá más adelante que elabora una estrategia para no realizar esta asignación de manera tan rígida.

La vida instrucciones de uso

Tabla general de listas, extraída de [P3]

En el tablero con los 21 pares de listas, las 20 primeras están agrupadas por pares. En la anteúltima lista aparece escrito MANQUE / FAUX. El par (a,b) de cada capítulo nos da una cifra para MANQUE (1 ≤ M ≤ 10) y otra para FAUX (1 ≤ F ≤ 10). Perec hace entonces lo siguiente:

  1. va a la M-ésima lista entre las 21, y elige libremente uno de los cuatro términos que aparecen allí, sin tener en cuenta lo que decía el bicuadrado;
  2. va a la F-ésima lista entre las 21, y elige libremente uno de los cuatro términos que aparecen allí, sin tener en cuenta lo que decía el bicuadrado.

3. La pseudo-quenina de orden 10 o la forma de permutar las líneas y columnas del bicuadrado

Una sextina –el trovador provenzal Arnaut Daniel pasa por ser su creador– está formada por seis estrofas de seis versos cada una de ellas, seguidas de un párrafo de tres versos. Cada línea pertenece a uno de los seis grupos de rimas identidad de acuerdo con el siguiente esquema:

ABCDEF - FAEBDC - CFDABE - ECBFAD - DEACFB - BDFECA - ECA

En términos matemáticos, se trata de una permutación de orden 6, es decir, cuando se hacen 6 iteraciones –y no antes– se reencuentran las palabras de la rima en su forma original; la matriz de esta permutación es:

matriz

Como generalización de esta estructura –reemplazando 6 por n– se definen las queninas de orden n –evocando a Raymond Queneau, uno de los fundadores del grupo OuLiPo y responsable de esta definición–: se trata de un poema de n estrofas, cada una formada por n versos, todos terminados por las mismas n palabras, permutadas por la aplicación definida por:

aplicación

es decir, en particular en ninguna estrofa puede repetirse el orden original. No existen queninas de cualquier orden, en particular, no hay queninas de orden 10, ya que la permutación que debería definirlas es:

aplicación

y es fácil comprobar que σ7 es la matriz identidad, es decir, la permutación no es de orden 10.

Como no existen queninas de orden 10, Perec se las arregla para conseguir la siguiente contrainte de su texto con una pseudo-quenina de orden 10. Como se comentaba antes, el autor no se contenta con asignar a cada casilla del bicuadrado el mismo par (a,b) de su lista de temas. Él sabe que el bicuadrado conserva todas sus propiedades si se permutan filas y/o columnas. ¿Cómo realizar estas permutaciones? Para ello, Perec utiliza la pseudo-quenina de orden 10 definida del modo siguiente:

pseudo-quenina de orden 10

Es decir, el autor la construye tomando en orden los elementos en posición par y lo mismo con los elementos en posición impar; de otro modo, se trata de la permutación de orden 10 definida por:

permutación de orden 10

Este sistema permite a Perec generar de manera no aleatoria bicuadrados latinos diferentes, lo que evita que para cada casilla se elijan siempre los términos de la misma lista de los 21 pares elaborados.

Como puede observarse por lo comentado en estas líneas, la construcción de esta obra es un trabajo inmenso y complejo donde nada se deja al azar. Aunque probablemente casi cualquier persona podría llegar a elaborar con tiempo y paciencia las listas de temas y las contraintes –la poligrafía, el bicuadrado, etc. – sin duda, sólo un genio como Perec es capaz de crear La vida instrucciones de uso.

Referencias

[BSP] R.C. Bose, S.S. Shrikhande, E.T. Parker, Further results on the construction of mutually orthogonal Latin squares and the falsity of Euler's conjecture, Canadian Journal of Maths 12 (1960), 189-203.

[O] Oulipo, Atlas de littérature potentielle, Gallimard, 1981.

[P1] G. Perec, Especies de espacios, El Viejo Topo, 2003.

[P2] G. Perec, La vida instrucciones de uso, Anagrama, 2006.

[P3] G. Perec (presentación, transcripción y notas de H. Hartje, B. Magné y J. Neefs), Cahier des charges de La vie mode d’emploi, CNRS/Zulma, 1993.

[R] M. Ribière, Georges Perec. El andamiaje de las vidas y sus instrucciones de uso, Quimera 244 (2004), 36-38.

[S] S. Steinberg, The Art of Living, Harper & Brothers, 1949.

Notas:

[1] Ver [P1]

[2] Ver [BSP]

[3] Ver el dibujo de debajo y [S]

[4] Ver  [P2]

[5] Esta referencia está extraída de [O], G. Perec, Quatre figures pour ‘La Vie mode d’emploi’, 387-395

[6] Ver [P3] y la página web indicada http://escarbille.free.fr/vme/?lmn

[7] Cita de Perec extraída de [P3]

 
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