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Febrero 2006: Historias del Calendario - Tipos de calendarios
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Escrito por Jordi Guàrdia (Universitat Politècnica de Catalunya)   
Miércoles 01 de Febrero de 2006
Índice del artículo
Febrero 2006: Historias del Calendario
ÍNDICE DE LA EXPOSICIÓN
Introducción
Tipos de calendarios
Los primeros calendarios de la historia
El calendario gregoriano
Un calendario perpetuo
El calendario islámico
El calendario hebreo
El calendario chino
Conversión entre calendarios
Calendario mundial
El calendario en los ordenadores y en Internet
Todas las páginas

Tipos de calendarios

Como ya hemos dicho, todos los calendarios están basados en los movimientos de los astros. El Sol, la Tierra y la Luna son, naturalmente, los cuerpos celestes en los que más directamente se ha inspirado el hombre para medir el tiempo. El movimiento de rotación de la Tierra sobre su eje da lugar al concepto de día. La rotación de la Luna alrededor de la Tierra da lugar al mes, y finalmente, la rotación de la Tierra alrededor del Sol origina el año. Los diferentes calendarios dan más o menos importancia a cada uno de estos tres movimientos, alterando, en función de ello, los valores relativos de día, mes y año. Podemos dividir los calendarios en tres grandes grupos: los calendarios solares, los calendarios lunares y los calendarios lunisolares.

SolLunaLos calendarios solares son aquéllos que se basan en la posición del Sol sobre el horizonte, es decir, en la rotación de la Tierra alrededor del Sol. La base de la escala temporal en estos calendarios es el año trópico, es decir, el año de las estaciones. La duración de los meses se aproxima a las fases de la luna, pero se ajusta para tener años de 365 días. Nuestro calendario gregoriano es el más evolucionado de cuantos calendarios solares ha diseñado el hombre.

Los calendarios lunares toman como base de la escala temporal el mes, entendido como el período de tiempo transcurrido entre dos lunas llenas (o dos lunas nuevas). Si bien son más simples, presentan el grave inconveniente de que no tienen una fecha fija para los equinoccios: los cambios de estación se producen en fechas variables. El calendario islámico es un ejemplo de calendario lunar todavía usado hoy en día.

Por último, los calendarios lunisolares son una combinación de los dos tipos anteriores. Por ello son más complejos, aunque a cambio, permiten conocer con exactitud la posición de la Luna en cada fecha. El calendario hebreo es un calendario lunisolar.



 

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