29. (Octubre 2016) Instrumentos matemáticos en el arte
Imprimir
Escrito por Ángel Requena Fraile   
Martes 04 de Octubre de 2016

Instrumentos matemáticos en el arte

(Salterio de Blanca de Castilla. BNF, Paris)

Las representaciones de la actividad matemática o de sus alegorías siempre van acompañadas de sus objetos característicos. La Geometría porta compás, escuadra o regla. La Aritmética utiliza ábacos, tablilla de números o movimiento de dedos. La Astronomía con esfera armilar, astrolabio o cuadrante. Una muestra es el miniado del Salterio de Blanca de Castilla reproducido al inicio.

En el Libro de las categorías de las naciones, Said al-Andalusí daba cuenta de los constructores de astrolabios del siglo XI. La matemática se plasma en instrumentos. Durante el Renacimiento y en los inicios de la Revolución Científica, la instrumentación matemática se hace más sofisticada, más especializada e se convierte incluso en artículo de lujo. El arte no permanece al margen de los cambios, refleja ese interés por la ciencia y lo plasma con gran variedad y detalle.

Instrumentos matemáticos en el arte

(El instrumentista Stampfer, 1540. Zurich)

El constructor de instrumentos, el astrónomo o el geógrafo son retratados con sus objetos significativos. No son meros artesanos, son burgueses que se pueden permitir contratar a pintores de talla. Una muestra es el Retrato del grabador e instrumentista Hans Ulrich Stampfer (1540), realizado por el pintor suizo Hans Asper (1499-1571), conocido sobre todo por su retrato del reformador Zuinglio. El retrato se exhibe en el Kunsthaus de Zúrich.

La revolución cultural va unida a una revolución científica que necesita hábiles y formados constructores de instrumentos. Las medidas astronómicas o marinas tienen que ser precisas, de ello va a depender el modelo del mundo.

Quizá la primera muestra de esta tendencia a mostrar la variedad de la instrumentación la encontramos en la república de Venecia. En la Scuola di San Giorgio degli Schiavoni se visita la Visión de San Agustín, la pintura de  Vittore Carpaccio, datada de1502, que reproduce el gabinete del santo.

Instrumentos matemáticos en el arte

(Visión de San Agustín, 1502. Venecia)

Al fondo izquierdo del estudio se observa un armario con diversos astrolabios y cuadrantes, los instrumentos de la astronomía matemática; una esfera armilar en la estantería de la derecha completa el conjunto. Ya no basta con una pieza simbólica, hay variedad y se especializan.

La irrupción de la nueva sensibilidad y su plasmación más lograda es la pintura de Hans Holbein el Joven, en la Nacional Gallery, conocida como Los embajadores (1533). Todas las contradicciones de una época se ponen de manifiesto: el sentimiento religioso de que todo es vanidad y la atracción por los objetos. La anamórfica calavera contrasta con el deleite por los instrumentos matemáticos y astronómicos. El propio virtuosismo y dominio de la perspectiva son reflejo de la antinomia, del enfrentamiento entre el mensaje y la forma.

Instrumentos matemáticos en el arte

(Los embajadores, 1533. Londres)

No falta nada: compases, cuadrantes, globos terrestre y astronómico, relojes de Sol, libros de Aritmética, el torquetum,…Las cuatro artes matemáticas del quadrivium están representadas.

Hans Holbein el Joven también utiliza los mismos instrumentos en el impresionante Retrato del astrónomo Kratzer. La pintura es del segundo cuarto del XVI, por ello no vemos el telescopio. Los astrónomos tendrán que esperar a 1609, momento en el que Galileo enfoca el cielo con su rudimentario catalejo. Holbein no pone aquí la carga simbólica de Los embajadores, pero hace más patente la variedad de instrumentos. En Londres el mensaje será el de las vanidades: todo es nada. Aquí -en París- está todo el orgullo de una época que se sabe nueva.

Instrumentos matemáticos en el arte

(Retrato del astrónomo Kratzer. París)

El perfeccionamiento de la instrumentación y su manufactura de calidad se plasma perfectamente en La vista (1617) de Jan Brueghel el Viejo con Rubens como colaborador, que se exhibe en el Museo del Prado, junto con los otros cuatro sentidos.

Durante el Renacimiento se había iniciado el coleccionismo moderno, se pusieron en marcha la clasificación y la ordenación, actividades imprescindibles para iniciar ciertas ciencias. Los coleccionistas de curiosidades crean también una acaudalada clase de marchantes. Entre unos y otros apreciamos como las ciencias se van introduciendo en la sociedad. La pintura continúa poniéndolo de manifiesto.

Instrumentos matemáticos en el arte

(La vista, 1617. París)

Es de destacar como, solo ocho años después de Galileo, el telescopio se representa en primer plano. La parte izquierda de la pintura muestra un astrolabio plano, un compás de reducción, un semicírculo astronómico, varios compases, una caja solar, una ballestilla, un pantógrafo, esfera armilar,…

La vista de Brueghel tuvo muchas secuelas durante el siglo. Los instrumentos, seguramente la Colección del Archiduque, fueron reproducidos en multitud de pinturas flamencas. Incluso los encontramos representados en tapices, Como en El Astrólogo del Palacio del Pardo.

Instrumentos matemáticos en el arte

(El Astrólogo, 1617. Madrid)

Estamos ante un tapiz flamenco del taller de Gerardo Poemans (circa 1660) y perteneciente a la serie de Dido y Eneas, de la que se ha desgajado quizá por su interés en sí mismo. La colección de instrumentos matemáticos es esplendida. El libro es el tratado de Astronomía poética del filósofo hispano romano Cayo Julio Higinio.

Esta reducida muestra del encanto por los instrumentos la terminamos con el retrato de otro astrónomo, el matemático jesuita Jean-Charles Della Faille. La sección de Maestros Antiguos de los Museos Reales de Bellas Artes de Bruselas alberga la obra de Antón Van Dyck fechada en 1629.

El cuadro muestra a Della Faille (Amberes, 1597: Barcelona, 1652) con sus instrumentos (compás de proporción, esfera, cuadrante,..) e incluso con el papel donde realiza los cálculos geométricos.

El matemático flamenco se había formado con Gregoire de Saint-Vincent y fue muy importante para la matemática española como profesor del Colegio Imperial de Madrid. De hecho su obra más importante Theoremata de centro gravitatis partium circuli et elipsis (1632) fue redactada en Madrid. Della Faille ha sido el primero en calcular el centro de gravedad de un sector circular. Della Faille continuó sirviendo a Felipe IV como asesor de fortificaciones y como preceptor de su hijo bastardo Juan José de Austria.

Instrumentos matemáticos en el arte

(Jean-Charles Della Faille, 1629. Bruselas)

 
Volver