Contar bien para vivir mejor
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Contar bien para vivir mejor
Categoría: Divulgación matemática
Autor:
Claudi Alsina
Editorial:
Rubes
Año de publicación: 
1998
Nº de hojas:
143
ISBN:
84-497-0013-2

Hay un déficit bastante acusado en nuestro país de libros de divulgación matemática cuyos autores sean profesores de Universidad y/o investigadores profesionales. O sea que quienes transitan por los territorios más modernos de la disciplina nos hurtan las posibilidades que les dan su conocimiento de los nuevos campos de la matemática y su relación con otros expertos de fuera de nuestro país. Y lo mismo pasa cuando se trata de explorar las posibilidades pedagógicas de las nuevas situaciones que plantean los avances matemáticos y la variante importancia relativa de cada una de las partes de las matemáticas, así como de las necesidades futuras de los ciudadanos en una sociedad cambiante en la que cada vez es mayor la importancia relativa de los conocimientos científicos. Y también creo que debería ser mayor la presencia de los enseñantes universitarios en la necesaria actualización y puesta a punto del profesorado de las etapas primaria y secundaria para afrontar con éxito los retos que tienen planteados.

Y puede parecer extemporáneo referirse a esas ausencias cuando nos estamos refiriendo a un libro del profesor Claudi Alsina que es uno de los pocos investigadores que suponen una excepción a la situación que acabamos de plantear (y por cierto que si no hacemos una lista exhaustiva de las excepciones es porque no es pertinente en este contexto, pero no por miedo a que sea demasiado larga), pero si lo traemos aquí es por llamar la atención una vez más de la importancia social que podría tener una conexión más fluida entre los colectivos educativos de los diferentes niveles.

Claudi Alsina es suficientemente conocido por los profesionales de la enseñanza como para tener que comentar unas virtudes que son bien conocidas. Pero quisiera destacar que siempre busca puntos de vista novedosos, estimulantes y placenteros en sus libros y conferencias, que sirven de solaz y diversión, pero también de acicate para mejorar en la práctica diaria, para enriquecer los puentes matemáticos con la sociedad, esos que el colectivo de profesores de matemáticos tenemos la misión y la obligación de tender. Y es de agradecer que si en un determinado momento trató en una de sus memorables conferencias (esperadas y disfrutadas a ambos lados del Atlántico, por lo menos) de las «Matemáticas felices», no pararon ahí sus relaciones con ellas, sino que las esparce en cada una de sus charlas y comunicaciones en diferentes rincones del país. Y siguiendo en esa línea, ahora nos propone métodos de contar bien «para vivir mejor», loable empeño que debería estar en la base de todas las actividades humanas, y desde luego tendría que ser uno de los objetivos primeros de la enseñanza.

Y es que si, como dice Muñoz Molina, «la educación sigue siendo un acto de valor y de optimismo, porque se basa en la creencia ilustrada de que es posible y necesario hacernos mejores», el conocimiento nos tiene que permitir vivir de una forma más plena, más rica, más humana. Para vivir mejor, en definitiva. Y por eso tenemos que esforzarnos en encontrar las vías de profundización en el conocimiento de la realidad desde todos sus ángulos, también desde el matemático. Y no cabe ninguna duda de que el libro que reseñamos supone una ayuda importante en ese sentido.

Pero no sólo eso, sino que lo hace de una forma amena y divertida. Quizás para todos los que le hayan oído alguna vez, el mejor elogio que puede hacerse del libro Contar bien para vivir mejor sea que al leer sus páginas nos resuenan los ecos de las charlas de su autor, que se detecta en él la facilidad de comunicación, el impacto directo que desarrolla en sus conferencias. Y lo hace en siete capítulos que tocan aspectos muy diferentes del entorno social, en forma de consejos para mejorar la vida del lector. Son consejos muy personales; sobre familia, sociedad y entorno; para compras y viajes; para imagen y sonido; para ahorros e impuestos: para dejar de apostar y, por fin, para razonar. Y que como en los preceptos de nuestra niñez, resume en uno: «Las matemáticas fueron creadas y siguen vivas para que personas como usted gocen de sus resultados, ya sea como placer intelectual o como método para mirar, resolver, decidir o informarse... Las matemáticas no agotan los recursos intelectuales que usted debe combinar con ellas, pero a ellas les gustaría ir siempre con usted».

Sólo me queda añadir el deseo de que disfruten del libro. Durante su lectura y con la prolongación de sus consejos a su vida posterior.

(Reseña aparecida en la revista SUMA no. 29, 1998)
 Materias: matemáticas para la sociedad y entorno, para compras y viajes, ahorros e impuestos, para apostar, para razonar
 Autor de la reseña: Fernándo Corbalán

 
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