1 000 000 000 - MIL MILLONES
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Es el mayor número que aparece en el libro. Sólo aparece una vez y es referido a Dulcinea.
PARTE I. CAPÍTULO XXXI
-Pues ¡es verdad -replicó don Quijote- que no acompaña esa grandeza y la adorna con mil millones y gracias del alma! Pero no me negarás, Sancho, una cosa: cuando llegaste junto a ella, ¿no sentiste un olor sabeo, una fragancia aromática, y un no sé qué de bueno, que yo no acierto a dalle nombre? Digo, ¿un tuho o tufo como si estuvieras en la tienda de algún curioso guantero?
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30 000 000 - TREINTA MILLONES
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Es el segundo mayor número que aparece en el libro y lo hace como resultado de una multiplicación.
PARTE II. CAPÍTULO XVI
…y así, por mis valerosas, muchas y cristianas hazañas he merecido andar ya en estampa en casi todas o las más naciones del mundo. Treinta mil volúmenes se han impreso de mi historia, y lleva camino de imprimirse treinta mil veces de millares, si el cielo no lo remedia.
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1 600 000 - UN MILLÓN SEISCIENTOS MIL
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Un ejército demasiado grande, pero que se puede vencer, ... con un solo hombre.
PARTE I. CAPÍTULO XXXII
-¡Tomaos con mi padre! -dijo el dicho ventero-. ¡Mirad de qué se espanta: de detener una rueda de molino! Por Dios, ahora había vuestra merced de leer lo que hizo Felixmarte de Hircania, que de un revés solo partió cinco gigantes por la cintura, como si fueran hechos de habas, como los frailecicos que hacen los niños. Y otra vez arremetió con un grandísimo y poderosísimo ejército, donde llevó más de un millón y seiscientos mil soldados, todos armados desde el pie hasta la cabeza, y los desbarató a todos, como si fueran manadas de ovejas.
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Este número tan redondo aparece sólo tres veces en toda la obra.
PARTE I. CAPÍTULO XXVI
En esto le vino al pensamiento cómo le haría, y fue que rasgó una gran tira de las faldas de la camisa, que andaban colgando, y diole once ñudos, el uno más gordo que los demás, y esto le sirvió de rosario el tiempo que allí estuvo, donde rezó un millón de avemarías.
PARTE I. CAPÍTULO XLVII
… y que, cuando nos quieren pintar una batalla, después de haber dicho que hay de la parte de los enemigos un millón de competientes, como sea contra ellos el señor del libro, forzosamente, mal que nos pese, habemos de entender que el tal caballero alcanzó la vitoria por solo el valor de su fuerte brazo?
PARTE II. CAPÍTULO XXIII
-¿Cómo no? -dijo el primo-, pues ¿había de mentir el señor don Quijote, que, aunque quisiera, no ha tenido lugar para componer e imaginar tanto millón de mentiras?
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El número 13 sólo aparece tres veces y ninguna con su significado literal (dos como cabezonería y otra como suerte).
PARTE II. CAPÍTULO XXXIX
-«En fin, al cabo de muchas demandas y respuestas, como la infanta se estaba siempre en sus trece, sin salir ni variar de la primera declaración.
PARTE II. CAPÍTULO LXIV
-Señores caballeros, si aquí no hay otro remedio sino confesar o morir, y el señor don Quijote está en sus trece y vuestra merced el de la Blanca Luna en sus catorce, a la mano de Dios, y dense.
PARTE II. CAPÍTULO LXIX
-No tienen más que hacer sino tomar una gran piedra, y atármela al cuello, y dar conmigo en un pozo, de lo que a mí no pesaría mucho, si es que para curar los males ajenos tengo yo de ser la vaca de la boda. Déjenme; si no, por Dios que lo arroje y lo eche todo a trece, aunque no se venda.
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A veces Cervantes se empeñaba en poner los números como operación de otros. En esta ocasión nos invita a sumar (1000 + 1000 = 2000)
PARTE I. CAPÍTULO XXI
Finalmente, la infanta volverá en sí y dará sus blancas manos por la reja al caballero, el cual se las besará mil y mil veces y se las bañará en lágrimas.
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En el siglo XVII el número doscientos se escribía docientos (y Cervantes lo utilizó hasta 15 veces).
PARTE I. CAPÍTULO XXII
... y, por haber confesado, le condenaron por seis años a galeras, amén de docientos azotes que ya lleva en las espaldas ... y deja empeñado el libro en la cárcel en docientos reales. Y le pienso quitar -dijo Ginés-, si quedara en docientos ducados.
PARTE II. CAPÍTULO LIV
... yo te daré docientos escudos ... comer antes de seis meses en platos de plata … si como me prometes docientos escudos, me dieras aquí de contado cuatrocientos.
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Al igual que el docientos, el trecientos no se decía, en el siglo XVII, igual que en la actualidad.
PARTE I. CAPÍTULO XXIV
... que allí le podré dar más de trecientos libros, que son el regalo de mi alma y el entretenimiento de mi vida.
PARTE I. CAPÍTULO XXV
-No es menester firmarla -dijo don Quijote-, sino solamente poner mi rúbrica, que es lo mesmo que firma, y para tres asnos, y aun para trecientos, fuera bastante.
PARTE II. CAPÍTULO LXXI
Tres días y tres noches estuvo don Quijote con Roque, y si estuviera trecientos años, no le faltara qué mirar y admirar en el modo de su vida: aquí amanecían.
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A partir del 100, todos los números que aparecen son “redondos” excepto en tres ocasiones, dos bastante justificadas, pero ¿por qué este número aquí? Vaya un número más curioso (que ni siquiera es primo).
PARTE II. CAPÍTULO XXII
... que el uno se intitulaba el de las libreas, donde pinta setecientas y tres libreas, con sus colores, motes y cifras, de donde podían sacar y tomar las que quisiesen en tiempo de fiestas y regocijos los caballeros cortesanos, sin andarlas mendigando de nadie, ni lambicando, como dicen, el cerbelo, por sacarlas conformes a sus deseos e intenciones.
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3029 - TRES MIL VEINTE Y NUEVE
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Aunque a partir del 100 casi siempre los números utilizados son “redondos” en escasas ocasiones no lo son para dar mayor credibilidad a dichos números.
PARTE I. CAPÍTULO XXI
No perdió el engañado don Quijote un solo golpe de la cuenta, y halló que con los de la noche pasada era tres mil y veinte y nueve. Parece que había madrugado el sol a ver el sacrificio, con cuya luz volvieron a proseguir su camino, tratando entre los dos del engaño de don Alvaro y de cuán bien acordado había sido tomar su declaración ante la justicia, y tan auténticamente.
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El ocho, al igual que todos los números pequeños aparece una gran cantidad de veces (26 veces). En esta ocasión Don Quijote nos hace dudar si sabe contar o no.
PARTE I. CAPÍTULO XV
Y uno déstos fue Amadís, cuando, llamándose Beltenebros, se alojó en la Peña Pobre, ni sé si ocho años o ocho meses, que no estoy muy bien en la cuenta.
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2, 3, 4, 7, ¿más números? En un único párrafo aparecen cuatro números y, además, dos ordinales.
PARTE I. CAPÍTULO XVIII
Y diole en la mano y en el alcuza tan de lleno que se la hizo pedazos, llevándole de camino tres o cuatro dientes y muelas de la boca, y machucándole malamente dos dedos de la mano. Tal fue el golpe primero, y tal el segundo, que le fue forzoso al pobre caballero dar consigo del caballo abajo. Llegáronse a él los pastores y creyeron que le habían muerto; y así, con mucha priesa, recogieron su ganado, y cargaron de las reses muertas, que pasaban de siete, y, sin averiguar otra cosa, se fueron.
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En este párrafo, Cervantes juega con los ordinales para intentar expresar una idea... idea que si nos fijamos puede aplicarse en la actualidad sin mayor problema.
PARTE II. CAPÍTULO XVIII
y si es que son de justa literaria, procure vuestra merced llevar el segundo premio, que el primero siempre se lleva el favor o la gran calidad de la persona, el segundo se le lleva la mera justicia, y el tercero viene a ser segundo, y el primero, a esta cuenta, será el tercero, al modo de las licencias que se dan en las universidades; pero, con todo esto, gran personaje es el nombre de primero.
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99 y 100 - NOVENTA Y NUEVE Y CIEN
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No por ser muy conocida la expresión no dejada de ser interesante ver como se utiliza aquí en cien menos uno.
PARTE I. CAPÍTULO LII
Sólo te sabré decir, así de paso, que no hay cosa más gustosa en el mundo que ser un hombre honrado escudero de un caballero andante buscador de aventuras. Bien es verdad que las más que se hallan no salen tan a gusto como el hombre querría, porque de ciento que se encuentran, las noventa y nueve suelen salir aviesas y torcidas.
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Como ejemplo de la mucha utilización del sistema duodecimal, el seis se utiliza casi un tercio más que el cinco.
PARTE I. CAPÍTULO IV
Eran seis, y venían con sus quitasoles, con otros cuatro criados a caballo y tres mozos de mulas a pie.
PARTE I. CAPÍTULO XIII
Y no hubieron andado un cuarto de legua, cuando, al cruzar de una senda, vieron venir hacia ellos hasta seis pastores ... Entre seis dellos traían unas andas, cubiertas de mucha diversidad de flores y de ramos.
PARTE I. CAPÍTULO XX
Si no, haced vos que estos seis mazos se vuelvan en seis jayanes.
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Como ejemplo de la mucha utilización del sistema duodecimal, el seis se utiliza casi un tercio más que el cinco.
PARTE II. CAPÍTULO XX
... y seis ollas que alrededor de la hoguera estaban no se habían hecho en la común turquesa de las demás ollas, porque eran seis medias tinajas, que cada una cabía un rastro de carne.
PARTE II. CAPÍTULO LXIX
Dispón desdo hoy más, amigo Sancho, de seis camisas mías que te mando para que hagas otras seis para ti.
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Al sistema de numeración decimal le costaba abrirse paso entre la gente. En la obra se usa más el doce que el diez.
PARTE I. CAPÍTULO V
... por haber dado una gran caída con Rocinante, su caballo, combatiéndose con diez jayanes ...
PARTE II. CAPÍTULO XLIX
... y mañana en todo el día salid desta ínsula desterrado por diez años.
PARTE II. CAPÍTULO LXVIII
... volvieron los dos a su comenzado camino, y al declinar de la tarde vieron que hacia ellos venían hasta diez hombres de a caballo y cuatro o cinco de a pie ...
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En aquella época el sistema duodecimal era muy utilizado popularmente. De hecho en la obra el 12 aparece mas veces que el 10.
PARTE I. CAPÍTULO XXV
... que en doce años que ha que la quiero más que a la lumbre destos ojos que han de comer la tierra, no la he visto cuatro veces.
PARTE I. CAPÍTULO XLI
Viendo esto, hablé a doce españoles, todos valientes hombres del remo, y de aquellos que más libremente podían salir de la ciudad; y no fue poco hallar tantos en aquella coyuntura, porque estaban veinte bajeles en corso.
PARTE I. CAPÍTULO LI
... siendo muchacho de hasta doce años, un capitán que con su compañía por allí acertó a pasar, y volvió el mozo de allí a otros doce, vestido a la soldadesca.
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En aquella época el sistema duodecimal era muy utilizado popularmente. De hecho en la obra el 12 aparece mas veces que el 10.
PARTE II. CAPÍTULO XX
... entraban hasta doce labradores sobre doce hermosísimas yeguas...
PARTE II. CAPÍTULO XXXV
... el carro dos veces, y aun tres, mayor que los pasados, y los lados, y encima dél, ocupaban doce otros diciplinantes albos como la nieve...
PARTE II. CAPÍTULO LXIII
... como decir dos turcos borrachos, que en el bergantín venían con estos doce, dispararon dos escopetas, con que dieron muerte a dos soldados.
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Un ejemplo de que el sistema duodecimal era más popular que el decimal es la proliferación del uso de las docenas.
PARTE I. CAPÍTULO XXV
... y hacer una o dos docenas de locuras, que las haré en menos de media hora.
PARTE I. CAPÍTULO XII
No está muy lejos de aquí un sitio donde hay casi dos docenas de altas hayas...
PARTE II. CAPÍTULO XIII
... a quien hacen compañía cuatro docenas de algarrobas y otras tantas de avellanas y nueces.
PARTE I. CAPÍTULO XVI
Tengo hasta seis docenas de libros.
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Este párrafo tiene toda la pinta de una equivocación de Cervantes, primero habla de seis y luego se refiere sólo a cuatro.
PARTE II. CAPÍTULO LXIX
Parecieron, en esto, que por el patio venían, hasta seis dueñas en procesión, una tras otra, las cuatro con antojos, y todas levantadas las manos derechas en alto, con cuatro dedos de muñecas de fuera, para hacer las manos más largas, como ahora se usa. No las hubo visto Sancho, cuando, bramando como un toro, dijo:
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Gran cantidad de veces aparece la palabra infinito, pero casi siempre con el sentido de algo muy grande, pero no con el sentido matemático que ahora tenemos.
… siendo infinitos los sujetos hermosos, infinitos habían de ser los deseos … que en cuantos libros de caballerías he leído, que son infinitos, … Los billetes que, sin saber cómo, a mis manos venían, eran infinitos … habiendo infinitos años de lo uno a lo otro … él se alegró infinito … y no aprendido canto de los pequeños, infinitos y pintados pájaros … a quién la entregaría de los infinitos que le importunaban … hubiera olvidado a los autores della algunos de los infinitos palos … como de stultorum infinitus est numerus, infinitos son los que han gustado de la tal historia … de infinitos príncipes, monarcas … sé también los infinitos bienes que se alcanzan con ella … ¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes! … sacudiendo de sus cabellos un número infinito de líquidas perlas … que entre los infinitos poetas consumidos que hay … los pájaros y caza de diversos géneros eran infinitos, … sacos de infinitos caballos y de innumerables galas … porque gustaba infinito de oír sus discreciones … infinito por todas cuatro partes se ardía , y luego se oyeron … infinitas cornetas y otros instrumentos de guerra… Luego se oyeron infinitos lelilíes, … se volvieron a disparar infinitos arcabuces … un número infinito de príncipes … han entrado infinitos enemigos en la ínsula … el duque ha de gustar infinito de verle … encerrado y perezoso entre los infinitos regalos … nuestros padres y nuestros hermanos gustarán infinito dello … número desigual y pequeño para los infinitos que le faltaban … al mismo modo infinitos caballeros … sin haberte muerto los infinitos palos que tienes a cuestas … que sería proceder en infinito representarnos ahora la muerte … Rióse don Quijote de la aplicación del nombre, y el cura le alabó infinito su honesta y honrada resolución.
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A veces para expresar una cantidad grande se usa el adjetivo infinitas.
… en quien el cielo puso infinita parte de sus riquezas.
… y otras infinitas naciones, cuyos rostros conozco y veo…
… yo ahora cómo, entre otras infinitas cosas y maravillas…
… para castigarle de sus infinitas bellaquerías y delitos…
… brillando por todos ellos infinitas hojas de argentería de oro…
… le vinieron a la memoria las infinitas aventuras semejantes a aquélla…
… ruido de voces y campanas el de infinitas trompetas…
… dándole infinitas cuchilladas sobre los paveses…
… de todos los lugares y aldeas circunvecinas infinita gente…
… toda la cual estaba coronada de infinita gente…
… por infinita distancia…
Infinitas y bien dichas fueron las razones…
… son menester infinitas luces…
… donde infinita gente los estaba esperando…
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Con la excepción de unas pocas veces el "mil" se usa de hipérbole.
PARTE I.
… buen caballero, que mil años viva;
… Hiciéronle a don Quijote mil preguntas, y a ninguna quiso responder
… y las demás criadas suyas estaban haciendo mil votos
… y otras mil penitencias que contenía el juramento
… por mil heridas en el alma abiertas?
… con otras mil quimeras y mil monstros,
… que ya habrás visto por mil señales y experiencias
… está sujeta a mil peligros y desventuras;
… que me parece que me han dado mil palos.
… ¡Bien haya mil veces el autor de Tablante de Ricamonte,
… y puso su jumento a las mil lindezas, que me asalta con mil géneros de sobresaltos y visiones.
… me lo confirmó con mil juramentos y mil desmayos.
… flaco que hago mil locuras, rasgándome los vestidos,
… echóse mil futuras maldiciones, si no cumpliese lo que me prometía
… y estámosle escuchando con tanto gusto que nos quita mil canas
… que las llaman sus caballeros tigres y leones y otras mil inmundicias.
… y mil veces quiso ausentarse de la ciudad y irse
… Y, desta manera, por mil maneras
… Y bien sabéis por mil costosas experiencias
… cada uno le dio mil ducados de mil memorias lamentables lleno
… nos dio otros mil escudos y nos avisó de su partida
… besándola mil veces … que remiente mil veces.
… pintado con mil colores, lleno de mil dijes de cristal … otros mil que nombraba
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El mil logra cierto sentido de improbabilidad
PARTE II.
… despreció mil señores, mil valientes y mil discretos … no le faltarán a Sancho mil islas que gobernar … a cada paso ha de caer en mil faltas
… por mil señales … mezclando con una verdad mil mentiras, … mil veces, Sacra Majestad … ¿no te he dicho mil veces … Has dicho mil sentencias … diciendo mil amorosas lamentaciones … Ahora torno a decir, y diré mil veces … pocos ratos se pasan sin que la dé mil besos y mil abrazos … estuvo mil veces por decirle que mentía … en los árboles mil suertes de pintados pajarillos … comenzó a hacerse mil cruces … correspondiendo a su deseo con mil honestos favores … envuelta entre mil sonetos … rodeados de mil géneros de instrumentos … mil comedias llenas de mil impropiedades y disparates … que le amenazaban mil encaradas ballestas … renovó en su memoria mil amorosos pensamientos … dirá mil patochadas … Púsose don Quijote de mil colores … dándole mil besos en la frente y en las mejillas … el rostro martirizado con mil suertes de menjurjes y mudas … Válgate mil satinases … parece que con mil fuelles me están soplando … mereces ser gobernador de mil ínsulas … Viva mil siglos la gran Dulcinea del Toboso … un lugar de hasta mil vecinos … haciendo mil zalemas a todos … más de mil reales … hermosa como mil perlas … se me han entrado por el alma adentro mil miserias, … pensó que estaba hecho mil pedazos … el pensamiento por mil géneros de lugares … los dejó, con mil ofrecimientos … dando mil corcovos … entre más de otros mil que los seguían … por precio de mil escudos que le di … pienso ganar mil ducados, por lo menos, … alfombras de mil colores matizadas … más de mil años … Más de mil azotes, si yo no he contado mal, te has dado.
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El dos es el número que más veces sale (más de 650 veces). Solamente no aparece en los capítulos: Parte I, cpto. XXIV; Parte II, cptos. IV, XXXVII, XLII.
… Sucedía a estos dos lechos el del arriero, fabricado, como se ha dicho, de las enjalmas y todo el adorno de los dos mejores mulos que traía, … Y la polvareda que había visto la levantaban dos grandes manadas de ovejas y carneros que, por aquel mesmo camino, de dos diferentes partes venían … repitiendo dos veces lo que vas diciendo, no acabarás en dos días …Venían ansi mismo con ellos dos hombres de a caballo y dos de a pie; …Yo voy aquí porque me burlé demasiadamente con dos primas hermanas mías, y con otras dos hermanas que no lo eran mías …dio dos zapatetas en el aire y dos tumbas … por la buena correspondencia que los dos tenían mientras él fue soltero, habían alcanzado tan dulce nombre como el de ser llamados los dos amigos,… y que por haber sabido ella con cuántas veras los dos se amaban, ... ¿Quién no había de reír con los disparates de los dos, amo y mozo? …Porque a dos palmos se hallaba agua, y los turcos no la hallaron a dos varas …y puso a los dos lados del carro a los dos cuadrilleros con sus escopetas … Estando los dos en estas pláticas, vieron que venía a pasar por donde estaban uno con dos mulas … cuando encontró con dos como clérigos o como estudiantes y con dos labradores y dos pares de medias de cordellate; el otro no traía otra cosa que dos espadas negras de esgrima …salieron y se retiraron todas las dos figuras de las dos escuadras … por ver ir a los dos así asidos y trabados desde la puerta al lecho, la mejor almalafa de dos que tenía …a dos fuentes que tiene en las dos piernas … Dos veces repitió estas mismas razones, y dos veces no fueron oídas de ningún aventurero … tengo son dos uñas de vaca que parecen manos de ternera, o dos manos de ternera que parecen uñas de vaca … solos los dos somos para en uno.
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Son pocos los números decimales que aparecen en la obra y suelen estar asociados a medidas o al tiempo transcurrido.
PARTE I. CAPÍTULO IX
...donde en poco más de mes y medio la tradujo toda
PARTE I. CAPÍTULO XXVIII
»Llegué en dos días y medio donde quería, y, en entrando por la ciudad, pregunté por la casa de los padres de Luscinda.
PARTE II. CAPÍTULO I
... contándonos la historia de aquel filisteazo de Golías, que tenía siete codos y medio de altura, que es una desmesurada grandeza.
PARTE II. CAPÍTULO XXV
«Sabrán vuesas mercedes que en un lugar que está cuatro leguas y media desta venta sucedió que a un regidor dél.
PARTE II. CAPÍTULO XXVI
-Ya se vee cuán imposible es volver a este rey a su ser primero; y así, me parece, salvo mejor juicio, que se me dé por su muerte, fin y acabamiento cuatro reales y medio.
PARTE II. CAPÍTULO XLI
… me vi tan junto al cielo que no había de mí a él palmo y medio, y por lo que puedo jurar, señora mía.
PARTE II. CAPÍTULO XLVII
Dime, desalmado, aún no ha día y medio que tengo el gobierno, y ¿ya quieres que tenga seiscientos ducados?
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Números