La prueba del nueve |
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El Correo, 6 de febrero de 2001 CARMEN RIVERA La prueba del nueve A PROPOSITO Respiramos números, comemos cifras, bailamos con la tabla numérica, dos pasos adelante, uno atrás, aprendimos a multiplicar cantando, nos acostamos con un dígito o dos dependiendo del alcance de la juerga o el grado del insomnio y nos despertamos con un guarismo centelleante. Desde que alzamos el índice como la vela del primer cumpleaños, vivimos una existencia trufada de números: el DNI, la casa de la calle en que vivimos, la matrícula del coche y el NIF, pero aborrecemos las matemáticas y somos un país a la cola del mundo en la materia.La ONCE, cuyas siglas son un número, puso en circulación un contestado anuncio publicitario en el que un niño soñaba con que «las matemáticas no existen», y aquí sí que se hace matemáticamente cierto que no hay peor ciego que el que no quiere ver. En un certamen internacional sobre esta disciplina, España se colocó entre los últimos, Europa no destaca y sobresalen los asiáticos. Visión de futuro en la parte más poblada del planeta. Tendríamos que inculcar en los colegiales que gracias a esta pesadilla escolar al llegar a casa podrán ver la televisión, oír la radio, llamar por teléfono a un amiguito para seguir en un mapa el último juego de rol y que le deben incluso su merienda a las matemáticas. |
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