Los Reyes se rinden a Gaudí |
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La Vanguardia, 12 de Diciembre de 2002 La dimensión cultural VISITA REAL A CATALUNYA SUSANA QUADRADO Don Juan Carlos y doña Sofía visitan juntos, por primera vez, la Sagrada Familia El Rey escribió en el libro de honor: "Me uno a los que trabajáis para terminar el templo" Los Reyes pusieron ayer fin a una larga ausencia en la gran obra inacabada de Antoni Gaudí, la Sagrada Família. La de ayer fue la primera visita que Juan Carlos y Sofía realizaban juntos al monumento gaudiniano. El monarca redescubrió las audaces formas del templo que había conocido muchos años atrás, cuando era príncipe. Doña Sofía las descubrió ayer por primera vez. Dos peculiares turistas rendidos al genio de Reus. Media hora antes de la llegada de los Reyes a la Sagrada Família, cerrada toda la mañana para la ocasión, el frío y la lluvia parecían haberse conjurado para aguarles la fiesta. Los servicios de protocolo de la Casa del Rey llegaron a plantearse eliminar parte del recorrido, sobretodo la subida en el ascensor de la obra a unos 60 metros de altura. Pero el tiempo se congració con los Reyes minutos antes de su llegada, y se cumplió lo previsto. A la entrada les recibió el cardenal arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles; el presidente de la Junta Constructora del Templo, Joan Jordi Bergós -al que acompañaban miembros del patronato-, y el arquitecto jefe de las obras, Jordi Bonet. El Rey dio un abrazo afectuoso a Carles, como los que se dan a un amigo a quien hace tiempo que no se ve. La Reina estrechó calurosamente la mano a los integrantes del comité de recepción y, después, saludó sonriente a cuantos se agolparon fuera, frente a la fachada del Nacimiento. El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué; la delegada del Gobierno, Julia García-Valdecasas, y el alcalde Joan Clos conformaron una comitiva en la que no estaba el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Una vez en el interior, todos iniciaron un paseo, sin casco, sorteando charcos y andamios, que terminó una hora más tarde. Jordi Bonet, que lleva 17 años al frente de unas obras que podrían terminarse en el año 2025 según los últimos cálculos, hizo las veces de anfitrión y se explayó en explicaciones de la construcción, las escuelas parroquiales (antiguo taller del maestro) o el Museu Gaudí. En la Sagrada Família, cualquier detalle, por nimio que parezca, obedece a leyes geométricas y matemáticas. Gaudí no hacía nada al azar en su constante desafío a las leyes de la gravedad, y eso fue lo que trató de demostrar el arquitecto a los Reyes. Cuando la visita tocaba casi a su fin apareció en la escena Josep Maria Subirachs, autor del atrevido conjunto escultórico de la fachada de la Pasión. "En la Escuela de la Sagrada Familia, mi saludo, mi enhorabuena y mis admiraciones por esta obra monumental de Gaudí. Me uno a todos los que estáis trabajando para terminar la obra iniciada por el maestro", dejó escrito -y firmado también por doña Sofía- don Juan Carlos en el libro de honor del templo. Este libro, con aspecto de incunable, estaba abierto sobre una austera mesa escritorio. Bergós le había prestado su bolígrafo pero, tras un primer trazo, el Rey optó por coger el que llevaba en el bolsillo de la chaqueta. El Monarca se lo tomó con calma para escribir la dedicatoria. Al fin y al cabo, el valor del tiempo pierde sentido en la Sagrada Família. |
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