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Las geometrías de Max Bill y los juegos de luz de Nicolau
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La Vanguardia, 12 de Julio de 2003
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GALERÍAS DE BARCELONA
OLGA SPIEGEL Se exhibe un conjunto de serigrafías y grabados de Max Bill, representante del "arte concreto", cuya obra es el resultado de complejas fórmulas matemáticas, tanto en su forma como en el color

Barcelona. - El pintor, escultor, diseñador y arquitecto suizo Max Bill (Winterthur, 1908-Berlín, 1994) fue uno de los representantes y promotores más destacados del llamado "arte concreto", cuyas raíces se remontan a los constructivistas rusos como Malevich y Lissitzky, al grupo holandés De Stijl o Kandinsky, que empleó ese término para referirse principalmente a sus obras de carácter geométrico. Alumno de la Bauhaus en Dessau entre 1927 y 1929, Bill fue en los años 50 rector de la Escuela de Diseño de Ulm, que intentó recuperar el espíritu de la Bauhaus después de la Segunda Guerra Mundial. El artista suizo propugnaba un arte que no emanara de fuentes externas sino de su propia organización. El suyo era el resultado de complejas fórmulas matemáticas, tanto para definir las formas como en la aplicación del color. Ahora la galería Eude muestra algunas obras suyas -serigrafía y grabados- en la exposición "Art concret", donde se incluyen trabajos de los también suizos Karl Gerstner, Richard Paul Lhose y Jakob Bill, hijo de Max, junto a los de François Morellet, Lanfranco Bombelli, Sol Lewitt y Max Huber.

En toda la exposición reina la geometría y diversas aproximaciones al estudio del aspecto perceptivo de los fenómenos visuales, las formas y el color, su armonía, interacción o contraste. Se trata de obra gráfica, salvo las de Karl Gerstner, tres collages con formas idénticas, pero distintas gamas de color en cada uno. Galería Eude. Consell de Cent, 278. Hasta el 30 de julio. SEBASTIÁN NICOLAU. "Talleres y chinos" es el título de la exposición que presenta este artista valenciano en el Blackspace de la galería Alejandro Sales y esos son los temas que aborda en sus obras recientes, trabajos de grafito sobre papel. Si a lo largo de su trayectoria Nicolau ha cultivado diversos motivos, entre ellos el paisaje desde aproximaciones diversas, ahora se adentra en talleres industriales. Su mirada se fija en las estructuras arquitectónicas propias de esos edificios, sobre todo en lucernarios y las ventanas, y las luces artificiales -focos o neones- que los iluminan en la oscuridad, desvelando, mediante contrastes de mayor o menor intensidad, los elementos constructivos y el espacio. Los letreros luminosos de los restaurantes chinos con sus características grafía y ornamentación protagonizan la otra serie de obras, con visiones nocturnas de calles y fachadas. Tanto aquí como en los talleres, el artista utiliza la luz como ingrediente expresivo y definidor de formas mediante cuidadas y eficaces composiciones.

En las salas grandes se ofrece una colectiva de artistas de la galería, un abanico de lenguajes y técnicas dentro del mundo de la figuración, con obras de Lluís Hortalà, Juan Carlos Román, Simon Edmonson, Marina Núñez, Mark Cohen e Ignacio Hernando. Junto a ellas, las de Eduard Arbós i Estrada, que representan la abstracción geométrica, y una escultura en bronce de José Cobo. Galería Alejandro Sales. Julián Romea, 16. Hasta finales de septiembre (En agosto, cerrado).

 

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