11. (Noviembre 2014) Aritmética relojera |
Escrito por Ángel Requena Fraile |
Lunes 03 de Noviembre de 2014 |
Las potentes imágenes alegóricas de las Artes Liberales acuñadas en el siglo V por Marciano Capella, cuando el imperio romano occidental se tambaleaba, iban a servir de inspiración durante más de un milenio a poetas y artistas plásticos. El trivium y el quadrivium, las siete damas de honor de los esponsales de Mercurio y Filología, serán la materia de estudio del saber clásico para los monjes medievales. Pero las disciplinas evolucionan y con ellas su representación. La imagen de la Aritmética es una de las que sufren más cambios. Capella describe a la Aritmética como una bella dama con un vestido bordado de números y cuyos dedos se mueven con gran celeridad para mostrarnos su facilidad para el cálculo numérico. Durante el medievo a la imagen se le suele incorporar un ábaco, su instrumento de cálculo y, más tarde, cuando la numeración árabe empieza a imponerse, aparece la tablilla de números como el emblema general. Resulta curioso que durante el renacimiento aparezcan otras imágenes de la Aritmética que incorporen como símbolo un reloj, normalmente mecánico, otras veces de arena e incluso solares. Que la Geometría es la ciencia del espacio es evidente pero que la Aritmética lo sea del tiempo no parece tan claro. La irrupción del reloj mecánico en Europa se produce en el siglo XIV. Cuando observamos el Astrario de Dondi en Padua, el reloj más antiguo en funcionamiento, vemos que quizá no vaya tan descaminada la vinculación de la aritmética y la relojería. Las ruedas dentadas y engranajes de los relojes mecánicos realizan operaciones, multiplican y dividen para que el movimiento de las agujas y esferas simulen con precisión el movimiento de los astros. Una muestra tardía del arte relojero nos la ofrece el jienense Fernando de Tapia en un opúsculo para incorporar la Luna (sus fases) a los relojes. Tapia era consciente de que los relojes lunares perdían precisión al considerar el mes sinódico de 29 días y medio, error de cuarenta y cuatro minutos y tres segundos por defecto, y por ello propone sumar 45 minutos, lo que hace un total de 42525 minutos (error relativo menor de dos cienmilésimas). La forma de conseguirlo es conectar la rueda de las horas con tres ruedas más. Una primera con 48 dientes que daría una vuelta completa cada 12 horas, una segunda con 63 dientes y en su centro otra de un único diente que será la que lleve la Luna con 90 dientes para dar dos lunaciones. Operando en minutos tenemos el valor buscado: Tras la descripción de Fernando de Tapia caben menos dudas sobre la necesidad de conocer la aritmética para los artistas relojeros. La imagen que encabeza este escrito es un grabado francés de Etienne Delaune impreso en 1570 y que representa a la Aritmética con un reloj de arena en la mano y una tablilla de números a sus pies. En la misma época fue también ejecutada una bandeja procedente del taller de uno de los más destacados exponentes del delicado arte de la platería, François Briot, miembro de una familia francesa de medallistas. Las piezas domesticas de alta calidad realizadas en plata y estaño se extienden por Europa durante el último tercio del siglo XVI. Uno de los más populares fue el de la Templanza, que está orlado con alegorías de las Artes Liberales. La Aritmética aparece con un reloj mecánico en la mano, apoyándose en una tablilla y rodeada de un reloj solar y de otro de arena. Reproducimos un detalle de una bandeja expuesta en Bruselas. Cruzando el Canal de la Mancha encontraremos dos Aritméticas con un reloj como símbolo más destacable. Una se localiza en Oxford y otra en la Isla de Wight. En la capilla del Merton College de Oxford destaca el mausoleo de alabastro de Thomas Bodley, fallecido en 1613. El memorial conecta dos tradiciones: la representación de los poliedros y la de acompañar el sepulcro con las alegorías de las Artes Liberales. El aristócrata renacentista Bodley es uno de los exponentes de la ilustración inglesa de la época isabelina. Este diplomático y universitario es hoy todavía recordado por llevar su nombre la Budlian Library de Oxford, la biblioteca cuya reforma acometió dándole un carácter avanzado. Reyes, nobles y eclesiásticos cubrieron su sepultura con representaciones de las Artes en toda Europa, pero el uso de los poliedros es casi un endemismo inglés, del que seguiremos dando cuenta. La Aritmética se encuentra representada en la parte superior derecha del medallón con tablilla numérica y junto a un reloj mecánico. La iglesia de los Santos Tomás de Newport en la Isla de Wight alberga un magnífico púlpito de madera con catorce paneles tallados. La obra data de 1637 y representa alegóricamente las siete Virtudes y las siete Artes Liberales. La Aritmética reposa sobre una tablilla de números y porta un reloj mecánico. La representación es idéntica a la que hemos visto en la bandeja de Briot, incluso coinciden los números de la tablilla. El tallado es muy delicado y buena su conservación, con excepción de las referencias al rey que fueron eliminadas durante la revolución puritana de los parlamentarios. Por último, crucemos el Atlántico para admirar al pintor mulato Juan Correa. Juan Correa (Méjico, 1674-1739), el mulato libre en una sociedad mestiza, fue el gran pintor barroco mejicano. No debe confundirse con el manierista castellano del XVI (Juan Correa Vivar). Juan fue hijo de Juan Correa, el cirujano que realiza la primera disección de América en 1646 y de Pacuala de Santoyo, morena libre. Como ocurre con casi todos los pintores de su época, Correa es conocido por los encargos religiosos. Nosotros destacaremos este biombo sobre los Cuatro Elementos y las Artes Liberales, que estuvo en España pero que volvió al excelente Museo Franz Mayer de Artes Decorativas de la capital mejicana. La representación de la Aritmética no se limita al reloj pues también desarma el propio mecanismo. El biombo es de admirar por la mezcla de atributos clásicos con otros criollos. |
© Real Sociedad Matemática Española. Aviso legal. Desarrollo web |