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Escrito por Marta Macho Stadler (Universidad del País Vasco) |
Miércoles 28 de Noviembre de 2012 |
En Del punto... a la línea. Espectáculo geométrico en línea... y en superficie (2001), Denis Guedj (1940-2010) pone en escena un especial combate entre el punto y la línea, y después entre una curva y una recta. Dice Guedj en la introducción del libro –en realidad el libro comienza con One Zero Show, cuya reseña hicimos en julio de 2012–: En matemáticas, hay golpes de efecto[1]. “Lo veo pero no lo creo” escribió Georg Cantor a su amigo Richard Dedekind, cuando, para asombro unánime de matemáticos y el suyo propio, demostró que hay tantos puntos en el lado de un cuadrado como en el cuadrado completo. [...] En Du point ... à la ligne se trataba de poner en juego la enloquecedora distancia que separa estos dos entes geométricos. Del punto a la línea, en efecto, hay un abismo. [...] Esta segunda pieza del libro comienza con una frase de Robert Musil, extraída de su El hombre sin atributos: Fantasía pasiva de los espacios no colmados. Es una obra en dos planos y en verso, con los siguientes personajes (por orden de aparición):
Pasamos a describir ambos planos. PLANO I: El pequeño matemático comenta como, en el comienzo del mundo: Una onda
El punto se llama M, y se queja de su falta de cara, de superficie, de peso... es un ser sin dimensión. Está solo y para crear otro a su semejanza, de un salto se planta en M’. M y M’son dos seres idénticos, salvo por su posición: Así nació el espacio geométrico, De repente aparece una línea L, que compite con M por discernir quien de los dos es más importante: ella tiene longitud –aunque no anchura–, pero él ha llegado antes. Combate homérico Se intentan agredir, L amenaza con romper a M, que responde riendo: ¿Romperme? ¡Vaya cara dura!: L amenaza con desplazar a M y M –enfadado– intenta penetrar en L. El PLANO I finaliza con el pequeño matemático afirmando:
Ni la guerra, ni la paz. PLANO II: La recta D y la curva C aparecen. Discuten sobre sus especiales cualidades, D no quiere torcerse ni C enderezarse. Tras su inútil discusión, se aproximan con mucho cuidado y exclaman asombradas al unísono: Inmensa, inmensa D y C siguen moviéndose hasta cortarse en un punto... punto nacido de secantes desconocidas.
FIN
Nota: [1] En francés, la expresión para golpes de efecto es “coup de théâtre”.
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