Las damas y las matemáticas |
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La Vanguardia, 13 de Octubre de 2000 - LA CRÓNICA JOAQUIM ROGLAN Los misterios de la ESO son inescrutables, según se desprende de la imaginación del profesorado. Mientras que las novísimas tecnologías se instalan en las aulas y arrinconan los sistemas educativos clásicos, hay quien reinventa métodos para aprender matemáticas. La nueva iniciativa pedagógica se basa en recuperar un viejo juego de "tablas" ya estudiado y divulgado nada menos que por Alfonso X el Sabio. Gira el mundo y vuelve a sus orígenes. Ruedan la ciencia y la pedagogía y regresan al ancestral juego de las damas. Se trata, en los albores del siglo XXI, de un experimento nacido en la escuela barcelonesa Pérez Iborra y que ya se aplica en sus aulas de segundo ciclo de ESO. Su creador es Jordi Casas, un joven matemático que, a la hora estructurar las propiedades matemáticas en los cerebros de su alumnado, confía más en las damas que en los ordenadores. Según Jordi Casas, "el juego de las damas tiene unas normas y unas reglas que deben respetarse para jugar adecuadamente, y a las matemáticas les pasa exactamente lo mismo. Para resolver un problema hay que aplicar una serie de propiedades que lleven a su resolución". El inventor del método, pese a su juventud, intenta evitar lo que hacen los estudiantes de hoy en día: "Cuando no saben resolver un problema se lo inventan, no siguen las reglas y hacen lo que les da la gana". Para evitar que la improvisación y la falta de cánones se instalen como futuro discurso del método, se le ocurrió enseñar una de las asignaturas más temidas de los escolares a través de un juego que aún puede sentar en una misma mesa a la abuela y al nieto. Como si de un regreso a aquellos cuentos que explicaban las abuelas tras el fuego se tratase, Casas intenta trasmitir a la generación del teléfono móvil y de Internet todo aquello que la humanidad aprendió en largas veladas junto a la lumbre del hogar. Del mismo modo que un secretario de Estado y premio Nobel norteamericano comparó la política internacional a un "efecto dominó", algunos nuevos profesores de matemáticas propician que el viejo juego de las damas vuelva a la escuela para recordar que el mundo se basa en unas reglas de juego y que los problemas se resuelven pensando. |
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