Arranca en Madrid la Olimpiada Internacional de Matemáticas |
El Mundo, 15 de Julio de 2008 CIENCIA PORTADA Ángel Díaz No les hará ricos ni famosos, pero los seis estudiantes de Secundaria que representarán a España en la Olimpiada Internacional de Matemáticas, que se celebra a partir de mañana en Madrid, están dispuestos a llevarse alguna medalla y demostrar que nuestro país ya no está a la cola del mundo en esta materia, gracias al fuerte impulso que ha experimentado en las últimas décadas. España acoge por primera vez esta competición, en su edición 49ª, con la participación de 104 países y alrededor de 600 estudiantes, quienes conforman una suerte de Babel pitagórico con 50 idiomas distintos, y entre los que cabe esperar que se encuentre lo más selecto de la próxima generación de matemáticos. El objetivo del equipo español, compuesto por los seis jóvenes que más descataron en las olimpiadas nacionales, todos ellos chicos, es llevarse alguna medalla, aunque el oro es aún un objetivo demasiado utópico ante países como China, donde los participantes entrenan durante tres años para esta competición. Rusia o Estados Unidos también suenan entre los favoritos. Aunque España tiene unas expectativas más modestas que estos países, los organizadores confían en que los estudiantes hagan un buen papel y, sobre todo, que el hecho de ser el país anfitrión sirva para dar relevancia a las a menudo maltratadas matemáticas, aquejadas de permanente escasez de vocaciones. "Esperamos mejorar la imagen de las matemáticas: no es una cosa para gente rara", comenta Adolfo Quirós, de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Real Sociedad Matemática Española (RSME), entidad organizadora de las olimpiadas. Quirós reconoce que el "espanto" que provocan las matemáticas en nuestros estudiantes no tiene parangón con otras asignaturas, pese a que considera que los profesores están bien preparados. "Hay una cosa que se hace mal, que es incidir mucho en los cálculos", admite este matemático, quien señala que ni siquiera al grupo de españoles que va a competir en las Olimpiadas le gusta demasiado el cálculo. Poco cálculo, mucho pensar Afortunadamente, esto no será un obstáculo: los problemas a los que tendrán que enfrentarse, armados sólo con regla, lápiz y compás, son de "poco cálculo y mucho pensar", en palabras de Quirós. Un comité internacional se encarga de elegir los seis problemas que tratarán de resolver los participantes, de entre un total de unas 200 propuestas llegan de distintos países. La idea es que sean difíciles pero resolubles para jóvenes que aún no han pisado la universidad. Las pruebas tendrán lugar mañana y pasado, y en cada sesión los estudiantes pasarán cuatro horas y media tratando de resolver tres problemas, de áreas como geometría, combinatoria o teoría de números. Lo normal es que muy pocos resuelvan el último problema, que es también el más difícil. El verano pasado, en las Olimpiadas celebradas en Hanoi, la media global de los participantes apenas superaba el tres sobre 10, lo que da una idea del esmero con que se seleccionan los problemas más complicados. Por supuesto, también hay que garantizar que las pruebas no se repitan con anteriores Olimpiadas ni hayan aparecido en ningún libro. |
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